Nadie se imaginaba que aquel sábado 30 de marzo de 1940, con una derrota ante los Azules de Veracruz, empezaba la historia de la novena que ocho décadas después se convertiría en la franquicia deportiva con más campeonatos en México: los Diablos Rojos y sus 16 cetros.
Ochenta años en el que suman 9 mil 415 juegos de temporada regular, de los cuales 5 mil 271 son triunfos por 4 mil 89 derrotas y 55 empates, sin incluir ‘playoffs’ ni series finales.
Han ganado 16 campeonatos y mantienen el récord de más años consecutivos calificando a la postemporada con 33 apariciones ininterrumpidas de 1983 al 2015.
Una historia que han escrito ocho presidentes entre ellos el actual, Alfredo Harp Helú, más de 35 estrategas y cientos de jugadores.
Todos con el sello de la casa desde los tiempos de Ernesto Carmona, más la contribución personal de grandes que han desfilado por su ‘dugout’, como el inolvidable Benjamín ‘Cananea’ Reyes, Lázaro Salazar, Tomás Herrera, José Guerrero, Wilfredo Calviño, Winston Llenas, Guillermo Garibay, Marco Antonio Vázquez, Tim Johnson, a los que se suma el último bicampeón de Bernardo Tatis, y las etapas de Roberto Kelly, Daniel Fernández, Miguel Ojeda, José Luis ‘Borrego’ Sandoval y Víctor Bojórquez.
Tras un año de la inauguración del Parque del Seguro Social, en 1956, el equipo escarlata consiguió su primer título, bajo la dirección de Lázaro Salazar, teniendo en el equipo a dos grandes figuras de bateo y pitcheo de ese año, por única ocasión en la historia de la Liga Mexicana se ganó la triple corona de bateo y pitcheo en el mismo año, los triunfadores fueron Alonso Perry en bateo (.392 pct., 118 CP., 28 HR) y Francisco ‘Panchillo’ Ramírez en pitcheo con 2.25 pcla, 20 JG., y 148 ponches (primer mexicano y tercer lanzador en la historia de la liga en lograrlo), ambos de la novena escarlata.
La década de los 60 llego con nuevos dueños y dos coronas más. Su segundo campeonato se dio en 1964 y el tercer título se dio en 1968.
Arnulfo Rodríguez, entonces gerente de Diablos Rojos, le brindó a Tomás Herrera su primera oportunidad de dirigir en 1963 y firmó una época de éxito guiando a los pingos a esos campeonatos, el último solo con peloteros mexicanos.
La Liga Mexicana se renovó y la temporada se dividió en dos zonas: Norte y Sur.
Cada división tendría un ganador, los cuales se enfrentarían para consagrar al monarca de la temporada.
Ya con estas medidas, los ‘pingos’ se convirtieron en los bicampeones en las temporadas 1973-1974; el primer trofeo de la nueva década lo consiguió Wilfredo Calviño, mientras que Benjamín ‘Cananea’ Reyes se estrenó con la franela roja en 1974 y dos años después, los llevaría a la gloria con un nuevo título, el sexto de la historia del equipo en la temporada 1976.
NUEVA ETAPA
Con la década de los ochenta se dio una nueva venta de la franquicia, y con ‘Chara’ y Roberto Mansur al mando, consiguieron otro banderín de la LMB (1981), frente a Broncos de Reynosa, una serie final en la que ningún equipo ganó como local. Winston Llenas, jugó y dirigió esas batallas.
Los ochenta trajeron tres gallardetes más para la organización escarlata, en 1985, 1987 y 1988; todos bajo la dirección del ‘Cananea’.
En la recta final del Siglo XX se presentó el onceavo título del México, lo consiguió en 1994 ante Sultanes de Monterrey y en 1999 la última serie final disputada en el Parque del Seguro Social, la ‘pandilla escarlata’ conquistó su décimo segunda estrella venciendo a los Tigres capitalinos en seis duelos.
Llegó el nuevo milenio y con él, nueva casa escarlata: el Foro Sol a mitad de la temporada del 2000. Durante los dos primeros años compartió estadio con los Tigres, y el México volvió a llegar a la final ante los Tigres, ahora de Puebla (2002); el equipo felino parecía ya con el cetro en sus manos cuando tenían el compromiso 3-1, pero los Diablos empataron y obligaron a un séptimo encuentro, en el que se coronaron.
En el 2003 nuevamente se dio el máximo clásico de la LMB en la final, y de la misma forma que un año atrás, el equipo infernal se llevó la serie, ganando el juego de campeonato en entradas extra, con batazo de José Luis ‘Borrego’ Sandoval, para dejar en el terreno a los felinos, dándole al México su décimo cuarto campeonato.
Cinco años más tarde, el México se enfrentó a Sultanes de Monterrey en la serie final, y en cinco juegos y de visita llegaron a los 15 escudetos en el circuito.
Seis años pasaron para volver a celebrar.
Esta vez fue ante los Pericos de Puebla, a los que barrieron en cuatro juegos, con cuadrangular decisivo de Juan Carlos ‘Haper’ Gamboa que le dio a los Diablos Rojos su cetro 16.
De cara al arranque de la temporada 2020, cuya fecha tentativa de inicio es el 11 de mayo, los Diablos Rojos estrenarán timonel en la persona de Sergio Gastélum, quien se ha encargado de armar una novena competitiva, para hacer honor a las figuras que han integrado a la escuadra, como Alfredo Ortiz, el ‘Diablo’ Montoya, Nelson Barrera, Miguel Suárez, ‘Abulón’ Hernández, Salomé Barojas, Ty Gainey, Abelardo Vega, Luis Fernando Méndez y Daniel Fernández, entre muchos otros.