Sucesos extraños y misteriosos empezaron a ocurrir en la casa de un matrimonio cuando llevaron a su hogar las cenizas de su perro Bruno, tal vez les dieron las cenizas equivocadas y les entregaron las de un brujo o las de un fantasma.
La siguiente historia llegó de manera anónima a nuestro grupo de Mitos y Leyendas de Monterrey y del Mundo y en ella nos narran estos increíbles hechos:
La señora nos cuenta: “Tuve una mascota la cual duro a mi lado un poco más de 14 años, su nombre era Bruno. Él perro era tan especial para mí que el día que falleció decidí darle una despedida digna, por lo que mi esposo y yo decidimos cremarlo, poner sus cenizas en una urna bonita y traerlo a casa con nosotros”.
El matrimonio quería que el alma de su perro Bruno estuviera siempre a su lado, sin imaginarse lo que ocurriría después, hechos tan insólitos que les pondrían los pelos de punta.
“Lo curioso viene después de que lo traemos a casa porque comienzan a suceder cosas extrañas, en específico a desaparecer objetos que usábamos a diario y aparecer a los días o semanas en lugares totalmente diferentes a dónde deberían estar originalmente, también comenzaron a aparecer cosas que tenían meses perdidos y que de la nada aparecían todas llenas de polvo como si hubieran estado debajo de la cama por años, pero aparecían arriba de la mesa o del carro”.
La pareja empezó a asustarse ya que: “Fueron tantos los eventos que mi esposo y yo comenzamos a relacionarlo a la llegada de las cenizas de mi mascota. Lo que aún no les he dicho es que en el lugar que cremaron a mi mascota también prestan el servicio para la cremación de personas. Entre bromas siempre hemos dicho que quizás nos dieron las cenizas equivocadas”.
“Jamás nos ha dado miedo, pero si llegó un punto en donde tuvimos que hacer una oración y decirle que parara porque se estaba volviendo muy molesto y constante.
Hasta la fecha mantenemos sus cenizas dentro de casa, y siguen ocurriendo cosas inexplicables de vez en cuando”.
¿Qué te pareció ésta historia? Déjanos tus comentarios.