Sé que esta es una fecha muy especial para ti y tu cultura, que te llena de emociones y recuerdos. Sé que es un momento de recordar y honrar a tus seres queridos que ya no están contigo físicamente, pero que siguen viviendo en tu corazón y en tu mente.
Sé que es una forma de mantener viva su memoria y su legado, de agradecerles por todo lo que te enseñaron y te dieron, de sentir su presencia y su guía. Pero también sé que el día de muertos no es solo una celebración de la muerte, sino también de la vida.
Es una invitación a reflexionar sobre el valor y el sentido de nuestra existencia, sobre el don precioso que tenemos entre las manos.
Es una oportunidad para agradecer y disfrutar de todo lo que tenemos y somos, de las personas que nos acompañan, de las cosas que nos apasionan, de las experiencias que nos enriquecen. Es una ocasión para renovar nuestro compromiso con nosotros mismos, con nuestros sueños, con nuestro bienestar.
Por eso, ahora que ya pasó el día de muertos, te animo a que regreses a construir y celebrar la vida… ¡tu vida!
Así como pusiste un altar para tus difuntos, con flores, velas, comida y objetos que les gustaban, revive y haz de tu propia vida un altar, con ofrendas de todo aquello que te gusta, con devoción y fidelidad.
No te prives de nada que te haga feliz, que te haga sentir vivo, que te haga crecer. Date gusto, entiende que eres tan importante para ti mismo, que sencillamente, no puedes vivir sin ti.
Eres una persona única y maravillosa, con talentos, sueños y virtudes. Eres una fuente de alegría, amor y esperanza para los que te rodean. Eres un regalo del universo, una obra de arte. No dejes que nada ni nadie te haga olvidar tu valor y tu propósito.
No te conformes con menos de lo que mereces. No te dejes vencer por el miedo, la duda o el desánimo. No te pierdas en el pasado, ni te angusties por el futuro. Vive el presente, con plenitud y pasión.
Recuerda que la vida es un viaje, no un destino. Disfruta del camino, de las pequeñas cosas, de los momentos mágicos. Aprende de los obstáculos, de los errores, de los desafíos. Crece, evoluciona, transforma. Sé fiel a ti mismo, a tus valores, a tus principios.