El presidente constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, Andrés Manuel López Obrador, al tomar posesión del cargo dio a conocer una imagen antes los medios la cual está siendo el ícono del gobierno. Esta ilustra a personajes emblemáticos de la historia de México: de izquierda a derecha podemos observar a José María Morelos y Pavón, al cura Miguel Hidalgo, en el centro, por supuesto a Benito Juárez sosteniendo el asta con la bandera de México, seguido de Francisco I. Madero, y finalmente a Lázaro «el Tata» Cárdenas.
Definitivamente una excelente estrategia mercadológica para legitimar la promesa de honestidad y transparencia que trajo consigo la nueva administración, excelente estrategia para captar la aceptación del gran porcentaje de mexicanos que han sido adoctrinados por décadas a través de los libros oficialistas impresos y distribuidos por los gobiernos federales. A continuación se presentarán datos históricos no mencionados en los libros de textos gratuitos de algunos personajes históricos estandartes del gobierno federal presidido por Andrés Manuel López Obrador.
Este artículo no trata de desprestigiar a los héroes que nos dieron patria. Como todo ser humano cualquiera puede cometer errores y se debe considerar que era tiempos distintos, sin embargo valdría la pena analizar si estos personajes simbolizan realmente el mensaje que Andrés Manuel López Obrador quiere transmitirle al pueblo Mexicano
Miguel Hidalgo: No era un sacerdote ortodoxo: tenía más de una amante y por lo menos cinco hijos. Le caracterizó su permisividad para que los insurgentes cometieran saqueos y asesinatos de inocentes, sus titubeos en las batallas y su falta de pericia como estratega militar.
Benito Juárez: Se cree que su frase más emblemática “entre los individuos, como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz” en realidad pertenece al alemán Emmanuel Kant y Benito Juárez sólo lo transcribió. También se ha dicho que pudo haber sido tomada de Benjamin Constant de Rebecque.
Juárez siempre apoyó más a los extranjeros que a los mexicanos en asuntos comerciales.
Juárez no llegó democráticamente al poder y se perpetuó a la silla presidencial por 14 años hasta su muerte, el 18 de julio de 1872; de igual forma cometió un fraude electoral en contra de Porfirio Díaz en las elecciones de 1871.
Se dice que Juárez siempre estuvo a favor de la modernización y educación de los indígenas, pero nunca impulsó leyes a favor de ellos. Según sus palabras, las tierras deberían ser despojadas a los indios para modernizar al país.
Francisco I. Madero: Este personaje comenzó una Revolución en contra de la dictadura de Porfirio Díaz, sin embargo su familia se vio beneficiada por el Porfiriato durante varios años, lo que le permitió estudiar en el extranjero.
Francisco I. Madero era espiritista, lo que significa que presumía de tener la capacidad de comunicarse con los muertos; de vez en cuando pedía consejos a sus familiares fallecidos y otros seres queridos, incluso personajes históricos como Benito Juárez para tomar decisiones políticas y personales. En una ocasión le comentó a su padre que para escribir capítulos de su libro “La sucesión presidencial de 1910” algunas veces simplemente se sentaba, cerraba los ojos y dejaba que los espíritus lo guiaran en su escritura.
Madero fue utilizado como imagen de la Revolución Mexicana, pero en realidad él no la comandaba ni tenía control de la situación, era fácilmente manipulado por otros revolucionarios que tenían una visión muy diferente a él.
Nunca solucionó los problemas de la clase marginada como obreros y campesinos, de hecho Emiliano Zapata estuvo a punto de llevar a cabo un levantamiento armado en su contra pero se le adelantaron. De igual forma mantuvo a la mitad de los porfiristas en puestos públicos, lo que hizo que perdiera adeptos y permitió que posteriormente fuera traicionado por Victoriano Huerta.
Referencias
Aguirre, E. (2009). Hidalgo: Entre la virtud y el vicio. Booket. México
Fuentes, A. (2009). La otra historia de México: Juárez y Maximiliano; La roca y el ensueño. Diana. México
Fuentes, A. (2010) La otra Historia de México: Díaz y Madero: La espada y el espíritu. Diana. México.