Con la cuarentena por el COVID-19 hemos tenido que aprender a guardar la sana distancia, usar cubrebocas, lavarnos frecuentemente las manos y hacer todo lo posible para evitar llevar el virus a nuestros hogares y así proteger de contagio a nuestras familias.
No sabemos a ciencia cierta cuánto tiempo estará este virus entre nosotros. Pero ahora quiero que pensemos en otro virus terrible, muy contagioso, letal y el cual lleva entre nosotros desde el inicio de nuestras vidas.
Este es el virus del “pensamiento negativo”. Los síntomas son claramente visibles, y sin embargo, por años no hemos tomado las precauciones necesarias para evitar contagiarnos y llevar la enfermedad a casa.
¿Cómo puedo prevenir el contagio del “pensamiento negativo”? Justo siguiendo las mismas recomendaciones que debemos observar contra el coronavirus.
- Guarda la sana distancia. Así como por el COVID-19 guardamos la sana distancia, debes procurar alejarte de las personas tóxicas, incluso en la internet, aléjate de aquellos que tiene un problema para toda solución, aquellos que sólo se enfocan en lo malo que sucede o que podría suceder, los que no intentan, los que dicen que no se puede, los que critican a los ricos y exitosos, los que son conformistas, los que hablan mal de los demás, los que dependen emocionalmente de otros para sentirse felices, los que se niegan a aprender y mejorar cada día. Quizás termines muy sólo, recuerda que entre más subas en la pirámide del éxito, encontrarás menos personas a tu lado, pero puedes estar seguro que son personas de mejor calidad para tu vida.
- Utiliza el cubrebocas. Cuida tus palabras y a quién se las compartes. Tienes dos oídos y una boca para que hables la mitad de lo que escuchas. Recuerda proteger lo que respiras, si estás en un ambiente contaminado de derrota, vicios, mediocridad, y tiempo gastado en actividades no productivas, ¡aléjate lo antes posible! Respirar ese tipo de ambientes te contamina, te enferma física y emocionalmente. Esos ambientes son letales, matan rápidamente propósitos, proyectos, avances, destruyen sueños.
- Lávate constantemente. Cada vez que entres en contacto con posibles focos de contagio, escucha mensajes, lee, baila, canta, medita. Haz lo que sea necesario para cambiar tu mentalidad a modo positivo.
- Aliméntate sanamente. Llena tu mente de información positiva y productiva. Leer libros e información correcta relacionada con tu área de interés y profesional, es indispensable para conservar una buena salud mental. Cuida lo que ves en internet. No te pierdas en las redes ni te esclavices al televisor. No te satures de malas noticias, evita estar largo tiempo en los noticieros. Protege tu mente, cuida tus pensamientos, controla tus emociones.
- Protege a los tuyos. Evita llevar contagios a tu hogar. Si sales al mundo (aún por medio de la internet) y llegas a contaminarte de pensamientos negativos, sanitiza tu mente y corazón antes de entrar en contacto con tus seres queridos. Tú y tu familia merecen paz, armonía, respeto, amor y alegría. Y esto es algo que sólo les puedes dar si tienes los pensamientos y emociones correctas y de acuerdo con esos sentimientos.
Protégete en todo momento. Y si te llegaras a infectar, tienes la vacuna en ti. Así como con el COVID-19, si te proteges tú nos proteges a todo.
[…] cambio lo hagan los demás y clamamos que la sociedad tiene que corregir una serie de conductas o hábitos poco saludables, que en realidad también son nuestros, pero que no asumimos como […]