Un tremendo susto recibió Ben al pasar a las 5 de la mañana por la plaza que está en la colonia los Fresnos en el municipio de Apodaca, iba temblando a su trabajo ya que hacía un frío tremendo, al pasar por el lugar se sintió observado, se dio la media vuelta y se topó con una niña fantasma, que estaba descalza y vestida de blanco.
Esta tremenda historia nos la envió Ben Treviño a nuestro grupo de Mitos y leyendas de Monterrey y del Mundo y nos dice que así sucedieron los hechos:
“Hace algunos años en la colonia Fresnos de Apodaca en la Avenida Cartagena se ubica está plaza, me pasó algo que hasta hoy en día solo de acordarme me da escalofríos, era el mes de enero clásico que siempre es el mes más frío y en aquel entonces yo no tenía carro todavía y tenía que caminar a las 5:00 a.m. hasta la colonia Nuevo Amanecer, 2do.sector a esperar el transporte”.
“Recuerdo que ese día hacía un frío de aproximadamente de 2 a 5 grados centígrados y yo tenía que atravesar por esa plaza para de ahí salir a la avenida Guatemala, iba yo temblando del frío y bien abrigado, con bufanda y toda la cosa y a mediación de la plaza yo sentía como que alguien me observaba… no sé porque siempre que pasa así todos lo sentimos, nuestro sistema nos alerta, volteé para todos lados y no se veía a nadie y yo con miedo de que me fueran a asaltar”.
Justo antes de que saliera de la plaza sentó mucho más fuerte que antes que alguien lo observaba y al voltear justo donde están las casas se encontró algo que heló su sangre y lo puso a temblar ya no de frío sino de miedo: “ahí en plena calle una niña como de 5 añitos paradita con una batita blanca y su pelo lo tenía de ese corte que le decimos de cazuela nunca se me va a olvidar, me quedé impresionado y solo exclamé ¡¡Hay Dios!!”
“Apresuré el paso y salí rápido hacia la avenida y ya más tranquilo ese día yo mismo trataba de dar una explicación a lo que vi pero era imposible que fuera una niña viva ya que las casas estaban oscuras y no había nadie y lo más importante con esa temperatura y solo una batita y descalza”.
No era posible: “Si yo iba temblando con tanta ropa”, la niña debía estar casi congelándose pero no, se veía muy pálida y tranquila.
Cabe reconocer que: “jamás volví a ver algo igual por ahí y jamás se me olvidará esa ocasión no sé si aquí este gente de ese rumbo que pudiera decir si saben algo más, pero si fue algo” muy extraño y escalofriante, vi el fantasma de una niña, “que jamás olvidaré”.
Ante su pregunta uno de los lectores de nuestro grupo de nombre Francisco Monsiváis le responde: “Toda esa zona era un establo y la puerta para entrar estaba por la Iglesia Cristo Buen Pastor, no sé si a la familia que cuidaba y vendía leche, les haya fallecido ésta peke que se le apareció”. Cosas extrañas que la vida pone frente a nosotros cuando menos esperas, ¿Tú que piensas amable lector, realmente vio un fantasma? Déjanos saber en tos comentarios.