Uno nunca sabe con quién se topara y mucho menos cuando andamos en algún lugar apartado y a altas horas de la madrugada, tú qué harías si te topas con la misteriosa mujer de negro.
La siguiente leyenda le sucedió a Rubén quien actualmente tiene 57 años, pero su experiencia con la mujer de negro sucedió cuando él tenía apenas 22 años de edad y esta es la historia que nos mandó a nuestro grupo de Facebook “Mitos y Leyendas de Monterrey y del Mundo”.
Rubén vivía en ese tiempo en el Uro, una comunidad de Monterrey, Nuevo León y se dirigía a su trabajo que se encontraba en la Fama, como estaba muy lejos el lugar en donde laboraba tenía que salir en la madrugada para llegar a tiempo.
Todo sucedió un día… “eran las 4:20 de la mañana, me encontré con una mujer vestida de negro en una vereda que solía tomar para evitar el tráfico. En aquellos años, la zona estaba llena de maleza y no sé cómo está ahora, ya que hace mucho tiempo que no voy por ahí.”
Cuando le faltaban solo 50 metros para llegar a la carretera a tomar su camión nos dijo, “vi a una mujer que salía de una vereda. Estaba vestida toda de negro, con un sombrero redondo pequeño, un velo alrededor del mismo y un vestido negro que parecía de los años 50. Cuando la vi a escasos 2 metros de distancia, le dije «buenos días», pero ella no me respondió. Al no recibir respuesta, me hice a un lado para dejarla pasar, me reí y pensé que era una vieja loca.”
“Pero entonces, me di cuenta de que algo estaba mal. Me dio escalofríos y mucho miedo al ver la ropa que llevaba puesta. Yo no creía en fantasmas y solía reírme de esas cosas, pero en ese momento comprendí que las brujas existen, al igual que la Llorona y la Catrina.
Ver algo así es muy feo, y no se lo deseo a nadie.” Y más miedo le dio cuando volteo a verla y ya no había nadie, la mujer de negro se había esfumado.
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