La historia de los nueve mundos de los muertos, también conocida como Mictlán, es una parte importante de la cosmogonía del México antiguo y da respuesta a preguntas que rondan la cabeza del ser humano desde siempre: ¿Qué pasa cuando morimos? ¿Hay vida después de la muerte? ¿A dónde vamos al morir?
Según esta leyenda mexicana, el recinto sagrado del Mictlán es el lugar del descanso eterno para las almas de quienes han muerto, de quienes se nos han adelantado en el camino y fue creado por los dioses.
El Códice Florentino señala que el “Mictlán”, era un lugar, un espacio en el infamando al que llegaban las ánimas, pero se cree que este está dividido en nueve niveles y cada uno corresponde a las formas en que los seres queridos fallecieron.
Estos 9 niveles que van descendiendo de manera vertical en el espacio y en el tiempo y en forma descendiente. Después de un viaje de cuatro años atravesando obstáculos que miden la fortaleza de nuestro espíritu, encontramos las puertas del Mictlán, en donde nos reciben el señor de la muerte Mictlantecuhtli y la diosa Mictlancihuatl.
Cada nivel representa una prueba diferente que las almas deben superar para llegar al descanso eterno.
Estos son los 9 niveles:
Los nueve niveles del Mictlán son ordenados verticalmente y descendiente. Cada nivel representa una prueba diferente que las almas deben superar para llegar al descanso eterno. Aquí te menciono los nueve niveles y su significado:
- Itzcuintlán: El recorrido comienza con un gran río que debían atravesar. De un lado se encontraban xoloitzcuintles esperando al alma que ayudaría a cruzar el cuerpo de agua. El canino era quien decidía ayudar al espíritu, pero todo dependía del cuidado y respeto que la persona tuvo hacia los animales en vida.
- Tepeme Monamictlán: El lugar también conocido como los cerros vivos era la siguiente prueba. El aventurero debía cruzar por el sinuoso camino donde las formaciones rocosas se movían con el fin de aplastar al viajante.
- Itztépetl: La Montaña de Obsidiana. Este nivel era una tortura para todos los muertos, los caminos eran afilados y desgarraban los cuerpos. Pedazos de obsidiana también eran arrastrados por los fuertes vientos, causando heridas a los muertos, quienes debían seguir adelante si no querían vivir ese tormento para toda eternidad.
- Cehuelóyan: A partir de este nivel inicia una región llamada Itzehecáyan, que no es más que un infierno congelado. El paso de los muertos se dificulta por la espesa nieve.
- Pancuetlacalóyan: En esta zona, los códices sobre el Mictlán señalan que los vientos eran extremadamente violentos. Los muertos eran arrastrados de un lado a otro y mantenerse de pie es prácticamente imposible.
- Temiminalóyan: Este era un sendero por la que los muertos debían cruzar con mucho cuidado. Ocultas en la oscuridad, había miles de manos invisibles que lanzaban flechas de saeta incansablemente.
- Teyollocualóyan: El lugar en donde te comen el corazón, aquí fieros jaguares atacaban a los caminantes hasta atraparlos y abrirles el pecho para extraer su corazón y ofrecérselo al dios Tepeyollotl, quien decide si el difunto era digno de continuar por el camino del Mictlán.
- Apanohualóyan: el “Lugar donde se tiene que cruzar agua”, ya sin corazón y con el permiso del dios Tepeyollotl ya podían transitar por una zona donde se encontraba la desembocadura del río Apanohuacalhuia, y donde debían travesar un extenso valle lleno de nueve hondos ríos, adyacentes, al mismo tiempo que se experimentaban los nueve estados de la conciencia para así poder ingresar a la última región del Mictlán.
- Chiconahualóyan: Aquí pasaban por un lugar en donde la niebla lo cubría todo y las almas no podían ver nada, debían desprenderse de toda su mortalidad, obligándolos a reflexionar sobre sus decisiones y acciones en su vida. Este era el último nivel del Mictlán, las almas serán recibidas por Mictlantecuhtli y Mictlancihuatl, las deidades del inframundo, quienes les anunciaban el final de sus pesares.
Es importante mencionar que para los mexicas la muerte no es súbita, es una transformación gradual. Cuatro años es el tiempo en el que un cuerpo tarda en descomponerse. En las culturas prehispánicas se acostumbraba mantener los cuerpos de los muertos cerca hasta convertirse en huesos, signo de que han llegado a su destino.
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Bibliografía:
Los 9 niveles del inframundo para llegar al recinto sagrado del Mictlán (lolinarivas.com)
Día de Muertos 2023: De qué trata la leyenda de Mictlán y cuáles son los nueve niveles – AS México
Mictlán: ¿cómo eran las nueve regiones del inframundo mexica? – Uno TV