En una fría mañana de 1904 la gente platicaba y caminaba por calles hacia el centro de la ciudad, ese día se pondría la primera piedra de la construcción del Reloj municipal en Tecozautla, Hidalgo. México.
En esa época ese acontecimiento era un día muy importante que reunió a la gente y a las autoridades municipales, la leyenda cuenta que los hacendados y la gente adinerada eran los primeros en la fila, no querían perderse la inauguración, ya que ellos habían financiado la construcción de la gran torre que es un símbolo de unión y fortaleza del pueblo.
Todos los tecozautlenses estaban presentes, pero no todos se dieron cuenta que en la construcción de una de las cuatro columnas que sostienen la torre, la gente adinerada depositó algunas de sus joyas junto con monedas de oro y plata, ya que según se dice que con esto esperaban, que la construcción adoptara fuerza y durara por muchos años en pie.
Dice la leyenda que cuando se terminó la construcción, pasaron unos cuantos días para que todas las noches entre las 2 y 3 de la madrugada se aparece en dicho lugar el fantasma de una mujer vestida de blanco que se sienta al lado de la columna, en esa en donde se depositó la fortuna.
Algunos de los pobladores aseguran que han platicado con el fantasma, pero después de un rato cuando vuelven la vista a la mujer de blanco ésta ha desaparecido, causándoles tremendo susto.
La mujer vestida de blanco custodia el tesoro
Se cree que la mujer vestida de blanco custodia el tesoro que quedó sepultado debajo de la torre del reloj. Así es que hay que tener mucho cuidado Si pasas en la madrugada por este tradicional torreón tecozautlense, y si de repente escuchas que una mujer te llama, ¡no te devuelvas! mejor hazte el desentendido no vaya a ser el fantasma que quiera platicar contigo.
Algunos creen que en secreto durante la construcción del torreón se sacrificó a una doncella, ya que algunas culturas antiguas como la mesoamericana, practicaban rituales de sacrificio humano para consagrar templos y algunas construcciones importantes y asegurar así la presencia de los dioses, se creía que al enterrarlos vivos bajo la obra, sus almas quedaban atrapadas y sostenían la construcción. También se creía que al hacer esto se evitaba que los demonios o las fuerzas naturales dañaran la obra.
En algunas leyendas urbanas o mitos populares se dice que el diablo o alguna entidad del mal se le aparecen al encargado de la obra y le propone un trato, enterrar una persona viva a cambio de que la construcción resista cualquier adversidad.
¿Tú que crees, será cierto? Déjanos tus comentarios.
Bibliografía:
Leyenda El tesoro del torreón: Leyenda Mexicana de Tesoros y Bandoleros (paratodomexico.com)
¿Enterrados VIVOS en una construcción para que resista? Conoce la leyenda urbana que involucra al Estadio Azteca | El Heraldo de México (heraldodemexico.com.mx)
