Esta es una historia de terror que se cuenta ocurrió en el Barrio Antiguo de Monterrey, también se le conoce como el fortín del diablo. La leyenda dice que hace muchos años, en ese barrio, cuando era nuevo había una gran cantidad de cantinas que eran frecuentadas por hombres al salir del trabajo.
Las cantinas estaban cerca del canalón que ahora es el paseo Santa Lucía y la calle de juan Ignacio Ramón, se dice que en ese callejón tiraban a los borrachos, cuando ya no tenían dinero para pagar, en donde se dice que eran golpeados y algunos asesinados, la gente no quería pasar por ahí de noche porque decían que se aparecía el diablo.
Una noche, muchos años después un hombre llamado Ignacio salió de su jornada de trabajo en la fábrica y como fue día de pago, traía toda la raya en su bolsillo y tenía toda la intención de disfrutar el resto de la noche con sus amigos.
Ignacio disfrutó y gastó todo su dinero en bebidas, invitándole tragos a sus amigos y a muchos que ni siquiera conocía. Cuando por fin quedó satisfecho y ya no podía más, lo único que quería era dirigirse a su casa para descansar.
Durante el camino pasó por un callejón cercano al barrio del Nejayote y de repente escuchó unos pasos y se percató que alguien venía detrás de él, pero al voltear no había nadie.
Siguió caminando y tuvo la misma sensación, pero siempre que miraba hacia atrás no lograba ver a nadie. Hasta que inesperadamente una sombra se apareció frente a él y comenzó a formarse la silueta de un hombre que vestía un elegante traje negro pero que tenía un rostro horrible. De sus ojos salían luces de fuego color rojo y cuando Nacho miró hacia abajo, notó que el hombre tenía pezuñas de animal en lugar de pies.
Con valentía Ignacio sacó el cuchillo que siempre cargaba en el cinturón, comenzó a atacar al misterioso hombre pero a pesar de apuñalarlo nunca lo hizo sangrar. Miró los ojos del hombre y un terrible resplandor salió de ellos dejándolo inconsciente.
Al día siguiente, las personas encontraron a Ignacio tirado, lo ayudaron y él les contó lo que le había sucedido, pero nadie le creía, se dice que al poco tiempo Ignacio se volvió loco repitiendo esa historia una y otra vez.
En el callejón del diablo aún se aparece este hombre que tiene la intención de asustar a todos los que pasean solos a media noche. Así que si te vas de fiesta a los antros del Barrio Antiguo ten mucho cuidado de no pasar después de la media noche por el callejón del diablo.
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Bibliografía:
«Callejón del Diablo»: La leyenda de Barrio Antiguo que pocos conocen
(multimedios.com)
(4) CALLEJÓN DEL DIABLO – YouTube
