Es curioso que los cacahuates que llamamos japoneses no sean de Japón, sino que fueron creados por un japonés en México y por eso adoptaron ese nombre, pero en el lejano oriente se les conoce como el cacahuate Mexicano, aunque en otros países tienen otros nombres, veamos la leyenda del cacahuate japonés.
Pero ¿Qué es “El Cacahuate”? Es una planta prehistórica, con una historia muy antigua cuyo origen se cree esta en las regiones tropicales de América del Sur, específicamente en Perú y Brasil, Se le considera un fruto seco y su fruto en legumbre penetra en la tierra para poder madurar.
En algunas partes del mundo se le conoce como maní, se cree que se conocen desde hace 8 mil años, cuentan que el arqueólogo estadunidense Tom Dillehay encontró restos de cacahuates en Perú que datan de 7,800 años.
En el año de 1932 el emigrante japonés Yoshihei Nakatani llegó a México
Cuentan que en el año de 1932 el emigrante japonés Yoshihei Nakatani llegó a México y aquí conoció a una mexicana de nombre Emma Ávila Espinosa, de quien se enamoró y con el tiempo se convirtió en su esposa, al casarse decidieron vivir en el populoso barrio de la Merced.
El joven Nakatani trabajaba en una empresa de botones llamada “El Nuevo Japón” que fue clausurada por el gobierno mexicano durante la Segunda Guerra Mundial, al verse sin trabajo y varado en nuestro país recordó que había trabajado en una dulcería haciendo dulces en Japón, sabía preparar el mamekashi que es una botana de su pueblo a base de semillas cubiertas con harina y aquí intentó hacer lo mismo.
Al principio el negocio no prosperó
Al principio el negocio no prosperó, si vendían pero no era suficiente, Nakatani pensaba que el gusto de los mexicanos por los dulces era muy diferente al de su país, por lo que un día se le ocurrió cubrir unos cacahuates, sin cascara pero con piel con una gruesa capa de una gruesa capa de harina.
Al iniciar su negocio uso harina de arroz para cubrir, pero muy pronto la cambió por la de trigo, por ser más barata y más fácil de adquirir, se ahorraban en los costos y así podían dar un precio más competitivo. Ya cubierto el cacahuate los metió a un horno para su cocimiento, los puso en una enorme sartén, para darles sabor y color con salsa de soya (salsa muy usada en su tierra natal) los dejo enfriar y como todas sus creaciones los puso en bolsitas que repartió entre los comercios de los alrededores y transeúntes.
La pareja de esposos empezó a vender su botana en la calle llamada Carretones de la Merced, primero se le ocurrió nombrarlos como su apellido, pero con el tiempo la gente que quería su producto decía vamos por cacahuates con el japonés, hasta que la gente los bautizó como “el cacahuate japonés”, así nació la marca Nipón (que significa Japón).
Empezaron a tener éxito y a ganar fama con su cacahuate japonés
Empezaron a tener éxito y a ganar fama con su cacahuate japonés, pero también por hacer muéganos, que es un dulce preparado con una masa similar a la de los buñuelos y bañados con miel de piloncillo, riquísimos.
El japonés era un hombre muy inteligente que con la ayuda de su esposa muy pronto ampliaron el negocio, contrato trabajadores: aprendices y ayudantes, y pronto surtió todas las tiendas de abarrotes del Barrio de la Merced ya con el nombre de cacahuates japoneses, con la marca Nipón.
Siguieron creciendo hasta llegar a la Central de Abastos y de ahí solo fue cuestión de tiempo en llegar a todos los hogares de México.
La leyenda cuenta que una de las satisfacciones más grandes para Yoshihei fue cuando estos llegaron a Japón su tierra natal, nada más que en aquel país se les conocen como los “Cacahuates Mexicanos”, vienen con la figura de un Charro Mexicano dibujado en su empaque. En los Estados Unidos son una de las »botanas» más populares y se conocen como Mexican Peanuts.
Un gran cantante mexicano conocido como Yoshio
Pero el japonés no solo es conocido por sus cacahuates sino por ser el padre de un gran cantante mexicano conocido como Yoshio que significa hombre noble en japonés, quien llegó a tener gran éxito cuando ganó el Festival de la OTI.
Sus hijos siguieron con el negocio de los cacahuates japoneses y después continuaron sus nietos ya va por la tercera generación, pero uno de sus hijos Gustavo Nakatani Ávila, le salió rebelde y quiso seguir su pasión, tomando el camino de la música en el que tuvo mucho éxito interpretando canciones como: «Samurái», «Reina de corazones», «A mi Manera», «Escándalo», «Atrapado en tu amor», «Dime por qué» y «El Reencuentro», que cantaba a dúo con Sonia Rivas, entre muchas otras.
Yoshio, formó un grupo musical, con el que participó en el Certamen Nacional OTI de 1973, su carrera estuvo muy ligada al concurso, ya que se presentó en 10 ocasiones en las que recaudó tres medallas al Mejor Intérprete Masculino, siendo la más destacada la del primer lugar en 1981 por su interpretación, de “Lo que pasó, pasó”, compuesta por Felipe Gil.
Yoshio fue un cantante mexicano de ascendencia japonesa que nació el 15 de octubre de 1949 en la ciudad de México, fue muy versátil en su carrera, logró interpretar diversos géneros musicales como baladas, boleros, pop y rock, entre otras. Por desgracia el 13 de mayo de 2020 murió a consecuencia del covid 19, una enfermedad infecciosa causada por el coronavirus.
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Bibliografía:
NUESTROS CACAHUATES »JAPONESES » SU VERDADERA HISTORIA. El México que se nos fue.
Origen del cacahuete | Expansión del maní en la Historia | (curiosfera-historia.com)
¿Quién inventó los cacahuates japoneses? | Radio Fórmula (radioformula.com.mx)
