La leyenda de Xipe Tótec, es una deidad de vida, muerte y resurrección, es una historia fascinante de la cultura mexica. Su nombre significa “Nuestro Señor el Desollado”, es el dios de la regeneración del maíz, de la primavera de la nueva vegetación y de la guerra. Es el patrono de los orfebres.
También es conocido como Tlatlauhqui Tezcatlipoca -Tezcatlipoca Rojo-, y es hijo de la primera pareja divina, Ometecuhtli y Omecihuatl – Señor y Señora de la dualidad-, hermano de Huitzilopochtli Tezcatlipoca azul-, Quetzalcóatl – Tezcatlipoca blanco- y Tezcatlipoca negro, los cuatro son creadores del universo según los aztecas.
Se le consideraba como la parte masculina del universo, la región de la juventud y de la aurora, del maíz tierno. Representa la renovación, el desprendimiento de lo que ya no es útil, la regeneración de la naturaleza espiritual en las personas, así como del suelo seco en suelo fértil.
La leyenda cuenta que, a principios de la humanidad, Xipe Tótec se sacrificó a sí mismo arrancándose sus ojos y desollándose vivo para que el maíz pudiera germinar y así los humanos pudieran subsistir. Fue él quien se despellejó vivo para darle de comer por primera vez a los hombres.
Este acto de sacrificio se interpreta como una metáfora del proceso de germinación del maíz, donde la semilla pierde su capa externa antes de germinar y servir de alimento. Además, se le representaba cubierto con una piel humana desollada que simbolizaba la renovación y el renacimiento.
Así mismo Xipe Tótec era el dios del Este, del lugar por donde sale el Sol, y además representaba la renovación y el desprendimiento de todo aquello que ya no es útil.
En marzo se realizaba la fiesta a Xipe Tótec, llamada Tlacaxipehualiztli – desollamiento de hombres-, duraba 20 días, en esta ceremonia se efectuaba un ritual de sacrificios, en donde los sacerdotes les sacaban el corazón a sus víctimas -guerreros capturados en combate- y las desollaban, posteriormente las pintaban de amarillo, las llamadas teocuitlaquemitl – vestiduras doradas- y se vestían con estas.
En la ceremonia se le ofrendaban al dios las mejores mazorcas, así como los guerreros más valerosos y distinguidos para sacrificio, esto para obtener buena cosecha. Estaba completamente prohibido hacer nixtamalización durante los sacrificios, pues es como se simbolizaba el desollamiento de Xipe Tótec, ya que con este proceso se le quita la piel a los granos de maíz.
Es importante mencionar que estas prácticas y creencias forman parte de la cosmovisión de la cultura azteca y deben ser entendidas en su contexto histórico y cultural.
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Bibliografía:
La leyenda de Xipe Tótec y los sacrificios por desollamiento | ¡Horroroso! (supercurioso.com)
Xipe Tótec, el dios que alimentó a la humanidad con su piel (mexicodesconocido.com.mx)
Xipe Tótec – Wikipedia, la enciclopedia libre
