Togo fue un perro Huskies siberiano de 12 años de edad, que se convirtió en héroe cuando realizó la carrera más importante de su vida en donde tuvo que recorrer 420 km, de los cuales 146 Km. fueron cruciales, logró pasar por un mar congelado y desafiar las extremas y gélidas temperaturas de Alaska para salvar muchas vidas de niños ya que transportaban las vacunas necesarias para acabar con un brote de difteria que estaba a punto de convertirse en mortal. Al final de su travesía quedó inválido para el resto de su vida.
Este hecho sucedió en un pequeño pueblo al norte de Alaska llamado Naome, en el invierno de 1925, en el lugar no había la antitoxina para frenar la epidemia de difteria que causa dolor de garganta, fiebre, tos perruna y cuando se complica puede ocasionar miocarditis (inflamación del músculo cardiaco), neuropatía periférica (daño de los nervios que conectan el cerebro y la médula espinal con el resto del cuerpo) y proteinuria (presencia de proteínas en la orina), como es una enfermedad muy infecciosa si no se combate rápido puede llegar a ser mortal.
Una enfermedad infecciosa aguda epidémica
¿Pero qué es la difteria? Es una enfermedad infecciosa aguda epidémica que se caracteriza por la aparición de falsas membranas firmemente adheridas que se forman principalmente en las superficies mucosas de las vías respiratorias y digestivas superiores, suele afectar las amígdalas, garganta, nariz, miocardio, fibras nerviosas y la piel. Y se transmite por medio del contacto directo, los estornudos,
garganta, piel ojos o cualquier otro tipo de secreción de las personas infectadas.
Las vacunas se pidieron al Ministerio de Salud de Alaska, que es el estado número 49 de la Unión de Los EUA, pero estaban en invierno y había fuertes tormentas y las temperatura era tan baja que oscilaba entre los – 25 y – 30 grados centígrados bajo cero se tuvieron que enviar por medio de trineos que eran tirados por perros y recorrer una distancia de 1,085 km desde la ciudad de Nenana hasta Naome.
Esta carrera contra reloj duró cinco días y medio, entre las congelantes temperaturas y se formó una cadena de relevos que era compuesta por 20 conductores y su grupo de perros, en uno de ellos se encontraba nuestro amigo Togo.
Cada uno de los equipos debería de llevar la medicina al sitio asignado y entregarlo al siguiente relevo que ya lo estaba esperando, así lo hicieron sucesivamente hasta que se completó todo el viaje que tuvo muchas dificultades por las bajas temperaturas y las fuertes nevadas, algunos de los conductores sufrieron hipotermia y varios de los canes murieron congelados en el trayecto.
Togo recorrió un total de 420 km
El tramo que presentó mayores dificultades fue el que comandaba Togo que recorrió 146 km, en la carrera de relevos, tuvieron que atravesar por varios kilómetros el mar congelado para llegar a su destino, cabe señalar que Togo recorrió un total de 420 km desde su casa, hasta terminar el recorrido, por el esfuerzo realizado y su edad quedó inválido ya no volvió a tirar carros de trineo nunca más.
Pero el mérito de esta hazaña se lo llevó otro perro llamado Balto que, según la película que se hizo de este hecho histórico, era un perro callejero que era mitad lobo y vivía en un viejo barco abandonado a las afueras de Naome, él y su grupo guiaron el último tramo del recorrido llevando las dosis de antitoxinas, en su honor se levantaron varias placas y estatuas; y Hollywood, llevó esta hazaña a la pantalla grande en 1995.
Al paso del tiempo se conoció también la historia de Togo y la hazaña que logró con su equipo ya que ellos fueron los que tuvieron más dificultades y problemas ambientales en el trayecto, se recuerda también la participación de Sappala y Kaansen, de los otros 18 perros participantes no quedó rastro alguno y ni siquiera se recuerdan sus nombres.
Pero… por desgracia la historia no termina con la entrega de la medicina ya que la gente quería conocer a aquellos “Héroes de Alaska” por lo que los perros fueron trasladados a distintas ciudades de los Estados Unidos de Norteamérica para exhibirlos, inició otra travesía en la que los pusieron en cajas de madera y viajaron cientos de kilómetros en vagones de tren.
Los perros terminaron siendo un espectáculo
Los perros terminaron siendo un espectáculo y cuando ya fue enfriando su hazaña terminaron en un museo de gente deforme, junto a la mujer barbuda y otros fenómenos: el circo, se llamaba “Dime Museun”, donde fueron tratados peor que animales con poca comida, maltratos y escasa agua, en un ambiente insalubre y deplorable, hasta que un reportero se enteró de su gran historia y decidió rescatarlos.
El periodista incitó a la población para que donaran la gran suma que las personas sin escrúpulos pedían por ellos, por ser unos héroes que terminaron tranquilos pero en el olvido.
La leyenda dice que Togo se quedó inválido por la gran distancia recorrida en pocos días y el esfuerzo realizado en ese gélido clima, y nunca pudo volver a tirar de un trineo. Togo en ese entonces era un perro mayor. Contaba con 12 años cuando realizó “La carrera más importante de su vida”.
En la fotografía se aprecia a Togo (12 años) y el musher Leonard Seppala, alrededor de 1925. Leonhard Seppala fue un afamado criador de huskies siberianos.
Bibliografía:
Artículo sobre Togo en Momentos de nuestra
historia, aparecido en (29) Quora
Togo (perro) – Wikipedia, la enciclopedia libre
Balto (película) – Wikipedia, la enciclopedia libre