Esta es una historia que se cuenta comúnmente en Papantla, Veracruz, y narra el origen de esta flor, que es una de las especias más apreciadas y aromáticas del mundo.
La leyenda la cuentan así: hace muchos años, vivía en el reino de los nativos totonacas una princesa llamada Tzacopontziza, que significa “lucero del alba”.
Ella era muy bella y estaba consagrada al culto de la diosa Tonacayohua, la diosa de la comida y la fertilidad.
Su padre, la mantuvo alejada de todo contacto con el mundo exterior
Su padre, era el rey Teniztli, y éste no quería que ningún hombre disfrutara de su hermosura y la mantuvo alejada de todo contacto con el mundo exterior, la mantenía en el interior de su palacio oculta a las miradas lascivas de la prole.
Un día, Tzacopontziza sin que se diera cuenta su padre, salió a pasear por los campos y se encontró con un joven campesino llamado Zkatan-Oxga, que significa “joven venado”.
Él era pobre pero noble y trabajaba la tierra con esfuerzo y dedicación. Al verlo, la princesa se enamoró de él a primera vista y él también quedó perdidamente enamorado de su belleza. Desde entonces, empezaron a verse a escondidas cada vez que podían, y se juraron amor eterno.
Sin embargo, su romance no pasó desapercibido para el dios de la felicidad, un ser poderoso y caprichoso que vivía en el templo sagrado de los nichos. Él también se fijó en la belleza de Tzacopontziza y quiso hacerla su esposa.
Así que un día la siguió hasta su encuentro con Zkatan-Oxga y le propuso matrimonio. La princesa lo rechazó con firmeza, pues sólo amaba al joven campesino. El dios se enfureció y le amenazó con desatar su ira sobre el reino si no accedía a su petición.
Decidieron escapar juntos esa misma noche
La princesa regresó a su palacio muy asustada y le contó todo a Zkatan-Oxga. Los dos decidieron escapar juntos esa misma noche, pero el dios se enteró de sus planes y los delató ante el rey Teniztli.
El rey, furioso por la desobediencia de su hija y el sacrilegio contra el dios, ordenó que los capturaran y los llevaran ante los sacerdotes de Tonacayohua.
Los sacerdotes declararon que los jóvenes habían cometido un grave pecado y que debían ser castigados con la muerte. Sin escuchar sus súplicas ni sus explicaciones, les cortaron las cabezas y les arrancaron los corazones. Luego arrojaron sus cuerpos al fondo de un barranco.
En el lugar donde cayeron los amantes, ocurrió un milagro. La tierra se secó y luego brotó un arbusto verde y frondoso. Junto a él creció una orquídea delicada y perfumada. Los dos se entrelazaron como si se abrazaran y formaron una sola planta. Sus flores amarillas se convirtieron en vainas oscuras que desprendían un aroma exquisito. Así nació la vainilla.
Los sacerdotes se dieron cuenta de que los corazones de los jóvenes habían dado origen a esa planta maravillosa y la declararon sagrada. La llamaron vainilla, que significa “flor negra” o “flor escondida”. Desde entonces, la vainilla se convirtió en un símbolo del amor verdadero y del sacrificio por él.
Espero que te haya gustado esta leyenda y que te haya hecho sentir el aroma y el sabor de esta flor tan especial.
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Bibliografía:
La leyenda de la vainilla, así nació esta flor – México Desconocido
Leyenda de la vainilla: Personajes, Papantla, Veracruz
Leyenda de la vainilla – III Congreso Internacional de Vainilla