Un extraño hecho sucedió hace algunos años cerca de las filipinas, unos pescadores encontraron dentro de un barco que se encontraba a la deriva a un insólito pasajero, el tripulante era nada menos que una momia, quien llevaba 7 años en su increíble viaje.
Al pasajero se le empezó a llamar la momia viajera dando inicio a la leyenda y tanto los pobladores como los medios de comunicación de diferentes partes del mundo se dieron a la tarea de investigar quien era el terrorífico viajero del mar.
El suceso se desarrollo en la localidad de Barovo municipio pesquero ubicado al oeste de Filipinas el 16 de febrero del 2016, cuando en el horizonte apareció un barco a la deriva a 65 km de la costa al inspeccionar la embarcación los Pescadores quedaron aterrados al encontrar el cuerpo momificado de un hombre que estaba sentado sobre una mesa a un lado de un radio de Comunicaciones.
Inmediatamente llamaron a la guardia costera y a las autoridades policiacas quiénes no tardaron en llegar e iniciaron las investigaciones rápidamente llamando a diferentes puertos y dando el nombre de la embarcación.
Al poco tiempo las averiguaciones dieron resultado y llegaron a la conclusión de que se trataba de un marino venturero de nombre Manfred Fritz Bajorat originario de Alemania.
Averiguaron que el último contacto del aventurero con el centro de mando de navegación marítima se hizo en el 2009 en el litoral de Mallorca en España no se supo de él hasta el momento que fue encontrado 7 años después y tras recorrer en mar abierto 12, 000 km de distancia, así lo declaró uno de los forenses que vieron el caso, al periódico alemán B i l d.
Qué cree que de acuerdo a la posición del cuerpo posiblemente el aventurero alemán estaba pidiendo ayuda por la radio cuando le sobrevino la muerte, tal vez un paro cardíaco término repentinamente con su vida.
Además dijo también que los vientos secos y la atmósfera salada de altamar ayudaron a preservar el cuerpo y a momificarlo, lo extraño es que nadie pudo encontrarlo por 7 años que viajó en su barco, en dónde Manfred vivió grandes aventuras y al final se convirtió en una tumba flotante.
Recuerda que la próxima vez que veas un barco abandonado danzando por los caminos de la vida y sobre las olas del mar, en su interior podría estar toda una tripulación descansando en paz con una momia viajera.
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Hola que increíble que no pudieran ver el barco en 7 años. Y que este a pesar del tiempo y del recorrido no se hubiera hundido.