Es una historia que se cuenta sobre el retrato que Leonardo da Vinci le hizo a Isabel de Este (1474-1539) esta noble italiana, marquesa de Mantua y una de las más relevantes damas del Renacimiento, de quien se dice que financió los trabajos de artistas de renombre de su época.
Según esta leyenda, Leonardo y Miguel Ángel fueron financiados por ella en algún momento de sus vidas, se dice que muchas de las más grandes obras de arte del Renacimiento no existirían hoy si no fuera por Isabel y su mecenazgo.
Isabel fue hija del duque Hércules del Este, de Ferrara y de Leonor de Aragón, hija del Rey Fernando de Nápoles, ella era la mayor de 6 hijos y a los 6 años fue prometida a Francisco II Gonzaga, Marques de Mantua. A pesar de que se desempeñó como una gran diplomática y escribió una gran cantidad de cartas de sus andanzas de las cuales sobreviven más de 12 mil, recuerdan más su legado como mecenas y amante de las artes.
Leonardo empezó a pintar el retrato de Isabel en 1499
Leonardo empezó a pintar el retrato de Isabel en 1499, cuando visitó la corte de Mantua, pero en ese entonces solo hizo un boceto al carboncillo, que se conserva en el Museo del Louvre. Isabel quedó encantada con el boceto y le pidió a Leonardo que lo terminara y se lo enviara. Sin embargo, Leonardo nunca lo hizo, y se llevó el boceto consigo a Francia, donde murió en 1519.
Isabel le reclamó durante años el retrato, pero Leonardo siempre se excusaba o se negaba. Se dice que Leonardo guardó el boceto hasta su muerte, y que nunca quiso pintar el retrato porque estaba enamorado de Isabel y no quería desprenderse de su imagen.
La leyenda tiene varias versiones según nuestra investigación con la IA Inteligencia Artificial y no se sabe con plena certeza su origen. Algunos la relacionan con el escritor e historiador Giorgio Vasari, que escribió una biografía de Leonardo da Vinci en el siglo XVI y que pudo haber tenido acceso a algunos de sus documentos.
Otros la vinculan con el novelista Dan Brown, que popularizó la idea del código secreto de Leonardo en su best-seller El código Da Vinci, publicado en 2003. Lo cierto es que no hay ninguna prueba histórica o documental que respalde esta leyenda, y que se trata de una ficción basada en la imaginación popular.
La obra de Leonardo da Vinci se encuentra en diferentes museos y colecciones del mundo, y es admirada por su belleza, su originalidad y su genialidad. Leonardo fue un artista, polifacético que se interesó por diversos campos del conocimiento y que dejó un legado incomparable y es una verdadera joya para la humanidad. Su obra no necesita de ningún código secreto para ser apreciada y estudiada.
Bibliografía:
Isabel de Este – Enciclopedia de la Historia del Mundo (worldhistory.org)
Isabel de Este – Wikipedia, la enciclopedia libre
