La despedida.
¿Porqué? Tardé mucho tiempo en enamorarme y poder estar junto a ti. Después de un año de estar juntos te perdí y sufrí al igual que tú. Sufrimos demasiado por una mentira. Tras meses de dolor y llanto. Te tuve nuevamente a mí lado.
Fue asombroso volver a tenerte. Nuestra felicidad era insuperable.
Pero de repente algo sucedió y ahora estoy aquí sentado en el camión viendo por la ventana como es que el movimiento del automóvil hace que este dolor sea mucho más fuerte de lo que debería ser. Ver tu ciudad a través de la ventana de un auto es dolor de amor. Pues estoy partiendo. No sé para qué. Pero serás féliz. Sin mí.
Amnesia.
Un día despierto maravillado por lo que tenía a mi lado. Era ella la más hermosa niña. Y yo tenía el privilegio de llamarla mi novia.
Ella dormida estaba, sus cabellos color cobre le cubrían esos ojos castaños. Creí estar dormido al mirar su belleza exterior, entonces le acarició sus mejillas y siento que revolotean esas famosas mariposas. La amo aún en mis sueños.
Es aquí cuando ella abre sus ojos y con esa voz tan resonante me dice ‘te amo’, solo acudo a sonreír y responderle con un ‘te amo’, aquí me demuestra una vez más la razón del porqué me tiene ilusionado, y es su sonrisa. Mirarla a los ojos nuevamente después de sufrir tanto es sentir amor verdadero. Solo en sus ojos yo me reflejo y me siento amado aún siendo lo que soy.
En esta mañana veo y conozco lo que es la verdadera intimidad. Ella desaparece todas las prendas de prejuicios que envuelven su Alma y su corazón, yo me abro totalmente a ella y derramo las primeras lágrimas de felicidad. ‘No la perderé de nuevo’, me digo en la mente.
Horas mirándonos, haciéndonos el amor y sin quitarnos la ropa. Solo con ella sucede pues la amo.
-Me besarás o me mirarás – me dice con sus labios color rosado.
-Te amaré para siempre, ya sea mirándote o besándote. Siempre serás mi hermosa princesa – le contesto y entonces se me lanza para darme un beso.
A pesar de ser amigos de años jamás la imaginé a mi lado y poder amarla como a nadie, ella es Mariana, mi más grande amor.
El pasado suele ser hermoso y el mío lo es por ella. Pero el presente es doloroso. Por qué. Pues ella se ha casado con alguien más y ese no soy yo.
Mariana, desearía con todas mis fuerzas, usaría todas las fuentes, las estrellas fugaces, todos los genios para que ese hijo tuyo fuera nuestro. Pero has perdido la memoria, ya lo sé tienes amnesia y yo un corazón roto.