¿Te has preguntado alguna vez qué es lo que buscas en las redes sociales?
Todavía hace algunos años no existía Facebook, whatsapp, instagram, etc. Sin embargo con tan poco tiempo es una actividad que nos mantiene cautivos, ¿por qué? ¿Te lo has preguntado? ¿En qué momento le otorgamos tanto poder sobre nuestras vidas?
Tenemos el mundo en las manos, información, poder, pero es algo que se sale de control. En ocasiones observo a alguien (a mí mismo también) en el celular revisando notificaciones, noticias y me he llegado a cuestionar qué es lo que realmente busco, a veces no es nada y sin embargo pasan los minutos deslizando la pantalla hacia más y más información.
¿Será aceptación o sentido de pertenencia lo que buscamos? En momentos veo al gigante Facebook como un gran adolescente, está en una etapa experimental donde se tiene la necesidad de pertenecer, de ser aceptado, donde todo mundo quiere expresar su opinión y quejarse, sobre todo quejarse y revelarse ante el mundo. Pero también está el lado oscuro, donde un solo comentario negativo convertido en viral ha terminado con la vida de alguien. Compartir un “meme” puede resultar muy gracioso, pero convertirse en uno no lo debe ser tanto. Se llega al punto de la crueldad, señalar a alguien y burlarse de él, como se hacía antes en la escuela, pero ahora a nivel “macro”. Es un mundo virtual donde no conozco físicamente a nadie pero podría contar la vida de muchos, lo cual si se ve en perspectiva es bastante aterrador.
Probablemente si se ve a las redes en su estado adolescente lleguen también a evolucionar a un estado adulto, maduro, crítico, donde no todo sea rebeldía y sea más acción. Podría confiar en que el futuro de las redes no sea tan fatalista y lleguemos a dominarlas y no que nos domine a nosotros.
El internet visto como todo vicio debe ser usado conscientemente es decir, si es algo que no controlamos y utilizamos con irresponsabilidad es mejor dejarlo a uso mínimo. Lamentablemente ya no hay marcha atrás, no se puede vivir fuera del avance tecnológico, es cada vez más necesario, pero me gustaría proponer con mi artículo un análisis individual del uso que le estamos dando, hacer conciencia de que toda la información que subimos a las redes (fotografías, videos y hasta comentarios) se van a quedar ahí por quién sabe cuánto tiempo, y es que por más filtros de seguridad que tengamos, una fotografía puede vagar por el mundo informático y llegar a lugares insospechados.
La reflexión la dejo en tus manos, la puedes utilizar y analizar de manera individual y confío en una buena conclusión.