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La amargura: raíz que no se ve ¡pero da fruto!

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La amargura es parte de nuestra vida

En muchas ocasiones, el afán de la vida, la rutina, las presiones cotidianas nos acechan dando lugar a una vida vana y sin sentido, en donde le ponemos «pero» a todo y a todos y un sin sentido se apodera de nuestra mente y nuestro corazón sin saber porqué, eterna pregunta que no nos conduce a ninguna resolución. Pero cuando se aviva el espíritu puesto en ti, buscas respuestas que te ayuden a curar tus faltantes, tus heridas, que te alivien un poco tus debilidades porque te hacen daño y entonces aparece la contestación…

                                                                                                AMARGURA

Síiiii. Palabra simple de escribir pero difícil de vivir. Proviene de una raíz hebrea que significa punzar y la Real Academia Española lo define como un tipo de sabor, que tiene mucha intensidad y resulta poco agradable, es una palabra de carácter fuerte y puedes verla manifestarse con muchos matices y muchas caras, a veces se presenta como: tristeza, dolor, frustración, preocupación, enojo, desazón, malestar, inconformidad y es tan parte de ti que muchas de las ocasiones no la percibes, porque has vivido tanto con ella que su sabor desagradable y amargo ya no lo notas.
Te acostumbraste a darle un lugar en tu vida, en tu rutina, ella se transformó en un hábito de pensar, de sentir, de hablar, de mirar en todas las direcciones erróneas que anteriormente te mostré.
Para alguien con amargura es un modo frecuente de estar reincidiendo en el mismo carácter iracundo, intolerante, es una tendencia común a no disfrutar la vida, no permitirse ser feliz, no encontrar paz en el día a día.

 

Imagen: MSN.

La destilas y es tóxica

Si no la detectas es un veneno que de a poco acaba contigo, te merma el espíritu e intoxica a los que están a tu alrededor porque no puedes contenerla, piensas que olvidando, enterrando y evadiendo se irá pero no es así, y mientras más tiempo la guardamos ella se hace más poderosa y más profunda, ¡es la raíz! Y entonces te preguntas, ¿porque soy así?.
Con lo que lidias son tus frutos, pero para sanar, es necesario ir a la raíz de tu amargura, tienes que percibir los momentos, las situaciones, las personas que provocan ese sentimiento y…. déjalos ir; suelta tus heridas, olvida el dolor del pasado y comienza de nuevo. Así es, ese antídoto poderoso es el perdón, pero uno genuino, que te alivie el alma, que te permita fluir sin llevar residuos, sin tener olor a podrido.

Así que piensa en esto

En lugar de amargura ponle a tu vida :
⦁ Dulzura. Ten respuestas blandas y tiernas a quienes te rodean. Se amable
⦁ Locura. Atrévete a crear y hacer cosas que nunca has probado, no lo intentes ¡hazlo!!!
⦁ Depura. Drena constantemente lo que no te sirve y mantén tu agua clara.
⦁ Satura. Tu vida de amor, pasión, paz, encuentra tu propósito.
⦁ Lectura. Lee palabras de vida, algo que te edifique y nutra tu espíritu y tu alma.
⦁ Llenura. De la gente que te ama, tu familia, amigos, proyectos, sueños.
⦁ Pintura. Crea el mejor cuadro de tu vida, con matices, luces, sombras, una buena perspectiva y un buen horizonte trazado.
⦁ Escritura. Escribe cada día la mejor versión de ti, nunca te canses de hacer bocetos hasta ver tu obra terminada.
⦁ Hermosura. Ámate, perdónate y vuelve a intentar las veces que sean necesarias.
⦁ Forjadura. Forja tu carácter en el día a día sin jamás perder de vista que la amargura ¡salió ya!, que tienes una libertad y una convicción de que en ti ha renacido tu verdadera esencia llena de luz y armonía.

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  1. Hermosa reflexión, y muy bien ejemplificada, aparte da tips de como sobrellevar la amargura, felicidades, excelente artículo!!!

  2. Cuanta verdad existe en este articulo, algo muy interesante y para reflwxionar

Libro Lidia Fuentes