Todo lo que se ha creado primero fue imaginado. Es decir, primero se creó la imagen en la mente de alguien. Y hubo alguien que creyó que era posible y entonces lo materializó.
Es un lógico y mágico proceso de imaginar, creer y crear. Se me figura como si fuera la receta secreta que pasa de generación en generación y que, quien la tiene, tiene el poder infinito de ser, hacer y tener todo aquello que le venga en gana.
Y así es, una especie de fórmula infalible. Pero no secreta. Está a la vista y alcance de cualquiera que esté dispuesto a pagar el precio de ponerla en marcha.
El precio es, actuar con verdadero compromiso, para que tu deseo pase de ser un deseo a una realidad. Y lo vuelvo a decir para que quede claro: el precio es ACTUAR.
Arrodillarte a rezar con mucha fe, largas y profundas sesiones de meditación, incluso elaborados hechizos y rituales mágicos… Todo, todo puede funcionar… SIEMPRE Y CUANDO TE PONGAS EN ACCIÓN.
Las ideas, los deseos, los proyecto, valen diez centavos la docena. Tienes que ponerlos en acción para darles valor.
Lograr una meta, construir una casa, construir una vida.
Antes de casarse, mi papá le ofreció a mi mamá construirle una gran casa en cierta zona residencial que ya desde entonces tenía fama de lujo y exclusividad.
En aquel entonces, mi papá no tenía el dinero necesario para hacer realidad esa promesa, pero él sabía que podía lograrlo.
Creó en su mente la imagen de lo que quería. Con lujo de detalle plasmó la idea en papel para luego hacer una maqueta con papel cascarón (la recuerdo con tanto cariño). Poco a poco, peso a peso, ladrillo a ladrillo… algunos años más tarde, nos estábamos mudando a esa maravillosa casa que era exactamente como la maqueta que había hecho mi papá.
De la misma manera se puede ser, hacer o tener lo que tú quieras. Si lo ves en tu mente, lo tendrás en tu mano… pero recuerda que debes ponerte en acción.
Imagina qué es lo que realmente deseas. Cómo, cuándo, dónde, todos y cada uno de los detalles, lo mas específico que te sea posible. Traza tu plan, tu mapa, tus planos… Organiza los pasos a dar… Ahora levántate y ponte en acción.