Se dice que Hermes Trismégisto es la amalgama del dios egipcio Thot con el dios griego Hermes y un alquimista místico surgido en el antiguo Egipto y que forma parte de una leyenda a la que se atribuyen una serie de dones no siempre comprobados pero que son fielmente defendidos por sus seguidores.
Esa fusión de los dioses Thot y Hermes da un sentido mágico al personaje de tal manera que los antiguos griegos le llaman Hermes Trismégisto, es decir, “el tres veces grande”.
Es tan relevante la figura del sabio que se considera autor de tratados tales como la Tabla de Esmeralda el libro fundamental de la alquimia y que fue traducida por Isaac Newton, se le atribuye la creación de la astrología y la metafísica.
Hermes Trismégisto es autor de algunos libros de poemas e incluso el libro de los muertos de los egipcios.
Este personaje es figura destacada dentro del Islam, basados los investigadores en escritos conocidos como la Hermética en que se señala la filosofía y la aplicación de la misma, dando así origen a la palabra hermetismo como sinónimo de secreto u oculto.
Independientemente de los conceptos místicos que se relacionan más con lo mágico y lo oculto, el sabio transmite una serie de enfoques muy definidos acerca de las leyes del universo y el concepto de lo divino y es así como manifiesta al hombre y a la mujer como una entidad única que actúa dentro de esa divinidad y que por lo tanto es reflejo de la misma.
A principios del siglo pasado, surge un escrito llamado El Kybalión que detalla y populariza los llamados siete principios del hermetismo, los autores se hacen llamar Los Tres Iniciados a fin de proteger su identidad aunque se considera que el autor fue William Walker Atkinson.
El Kybalion es la base del movimiento del siglo XX llamado Nuevo Pensamiento que se vincula con el hermetismo y a Hermes Trismégisto deidad, mago, maestro, sabio y guía de Abraham.
Estos siete principios o axiomas, conocidos también como las Leyes Herméticas son:
- Mentalismo. El todo es mente; el universo es mental.
Podría este principio interpretarse en que todos somos uno con el universo tanto en la realidad del mismo como en la imaginación, el todo es el absoluto, lo que podemos ver y lo que imaginamos y esto es el creador del universo tanto lo que vemos y lo que no, es decir una sola mente vibrante, infinita y viviente de la que todos somos parte.
- Correspondencia. Como es arriba es abajo. como es adentro es afuera.
El significado de este axioma manifiesta la correspondencia de los diferentes planos de la existencia del ser humano tanto en los planos físico como mental y espiritual, es decir todos están conectados entre sí y podemos observar la coexistencia de los mismos unos dentro de otros.
En pocas palabras a toda acción corresponde una reacción tal como es mencionado en una de las leyes de Newton, lo cual representa que existe una armonía en todos nuestros planos existenciales por lo que es vital tener en cuenta el equilibrio que debemos de mantener en nuestras vidas.
- Vibración. Nada está inmovil; todo se mueve, todo vibra.
Nada está quieto en nuestro universo, nosotros mismos como parte del todo mantenemos un constante movimientos, nuestra vibración espiritual es la más intensa de todas y está reflejada en cada parte de lo infinito, poco estamos conscientes de esta constante en nuestras vidas ya que tanto una vibración alta como una extremadamente débil dan la impresión de encontrarse sin movimiento, la primera por la velocidad extrema y la segunda por la densidad de la misma.
- Polaridad. Todo es doble, todo tiene dos polos.
El bien y el mal es lo mismo, solo difiere de grado; todo tiene semejanza y antagonismo, los extremos se tocan, en este principio se expresa la realidad de que todas las cosas cuentan con dos aspectos y sin embargo la naturaleza es la misma, estos dos opuestos se atraen y comprenden la armonía favoreciendo el equilibrio en el universo.
Analizando el principio de la polaridad podemos observar la escala en que los opuestos se presentan, vemos que pertenecen a la misma naturaleza, así como encontramos el bien y el mal, encontraremos por ejemplo el amor y el odio; la alegría y la tristeza; vida y muerte; luz y oscuridad, etc. y podemos reconocer que se encuentran en una escala vibratoria entre lo positivo y lo negativo dominando siempre la naturaleza superior de lo positivo.
- Ritmo. Todo fluye y refluye.
Unido a la polaridad, este principio se refiere al constante movimiento que genera una serie de acciones opuestas que refiere que el todo puede tener un avance y un retroceso, un ascenso y un descenso. Esta ley se manifiesta tanto en la creación como en la destrucción; en el progreso y en la decadencia; en los estados mentales del hombre en general.
Todo puede cambiar, todo puede mejorar, precisamente porque es necesario un equilibrio entre el hombre, la naturaleza y el universo nada es para siempre, todo vibra, todo fluye y refluye.
- Causa y efecto. Toda causa tiene su efecto; todo efecto tiene su causa.
Nada de lo que sucede es casual, este principio manifiesta que todo lo que acontece es el resultado de una causa y toda causa tiene su efecto, señala que la suerte no existe y la casualidad es solo una palabra hueca que denomina una ley no reconocida ya que nada escapa al hecho de que este fenómeno es real.
Las experiencias que vivimos son resultados de nuestros actos mismos que corresponden a la energía creadora del todo, la causa y el efecto se presenta precisamente en esos acontecimientos y todo está correlacionado.
- Género. El género existe por doquier; todo tiene su principio masculino y femenino.
El principio de Generación o Género puede ser reconocido en todos los planos, en el plano físico se presenta en la sexualidad, sin embargo debe señalarse que a pesar de que el sexo se considera como el significado mas común del mismo, esta ley se basa mas en su sentido hermético.
Centrar la atención en el sexo como es entendido por la generalidad seria un error ya que este se refiere solo a las diferencias entre machos y hembras o hacia el significado literal de la palabra que se concretaría a los conceptos “concebir, procrear, generar, crear, producir”
En el sentido hermético esta ley tiene un sentido más profundo, más amplio y precisamente por ello algunos investigadores no han tenido la capacidad de comprender este principio presentando teorías erróneas del mismo basándose exclusivamente en la acepción ordinaria del sexo, teorías reprochables para los estudiosos serios del hermetismo.
Las leyes herméticas, las conozcamos o no, estemos conscientes de ellas o no, en realidad rigen cada una de las acciones de nuestras vidas y si profundizamos en estos principios podemos redireccionar nuestras acciones a fin de encontrar un sendero espiritual que nos ayude a trascender del plano del hombre al plano del ser humano siendo este uno con el espíritu, con el universo y con la divinidad.
