¿Hasta que punto puede llevarnos un mal habito?
Tenemos hábitos buenos y malos que repercuten en cada uno de nuestros actos. Uno de los que más nos aquejan es la comida. Se nos refleja en la «gordura»: grasa almacenada en nuestro cuerpo u obesidad.
Es cierto que puede ser un problema de salud (el cual se tendría que checar con un medico), pero en la mayoría de los casos es un mal hábito alimentario que no respeta, edad, color, o estatus social. Muchas veces nos lleva a sentirnos mal con nosotros mismos y con los demás, a sentirnos que no encajamos en un mundo de modas hecho para gente delgada y llegamos a dañarnos tanto que comemos compulsivamente, aún sabiendo que nos estamos haciendo daño.
Como mecanismo de defensa recurrimos a frases cuando nos dicen que nos estamos haciendo mal con nuestros hábitos de comida: quien me quiera me tiene que querer así. ¿Cuántas frases utilizas para responder un comentario bien o mal intencionado?
Cuántas veces nos hemos propuesto hacer una dieta y nunca la completamos, ya sea que nos deprimimos o no lleguemos a los 15 días.
Es difícil, «muy difícil» bajar de peso, pero no imposible, siempre y cuando tomemos el buen hábito de comer a nuestras horas, qué comer y lo que nos dicen siempre, hacer ejercicio -caminar, correr, nadar-.
Yo fui gordo y te digo que sí funciona el saber comer, así que sí se puede. Si tu problema no es por enfermedad, sólo es cuestión de cambiar tus hábitos y veras que esa ropa que tanto te gusta ponerte súper apretada, se vera igual de apretada pero con mejor gusto.
Tomemos el buen habito de comer bien y adquirir nuevos que nos dejen algo positivo. Aunque parezca repetitivo, no lo echemos en el olvido, así que a darle. ¡Nos espera el verano y tenemos que lucir bien!