Este anuncio te conecta a nuestra afiliación en Mercado LibreLos rostros ya no son los mismos. El escenario se ha tornado iracundo, la incertidumbre reaparece sin previo aviso. La gente no alza la vista, el calor hace lo propio, es necesario tomar agua para mitigar la sed. El calor arrecia, la escases del vital líquido es ahora una noticia que anda en boca de todos.
Nadie se salva de los tandeos que efectúa el gobierno para abastecer a toda la ciudad. Los recibos por el uso del agua llegan más caros, pero aun así no hay agua en nuestros tinacos. Son tiempos apocalípticos en una historia sin aplausos.
Es tiempo de reflexionar, “no hay mal que dure cien años” dice el refrán, la sonrisa, así como el sufrimiento se disgrega en forma de viento, como nube en cielo plácido.
¿Cuáles serán las medidas a tomar referente a este tema? La problemática seguirá su curso, así como nuestras vidas. Habrá quien cuidará su ración de agua, otras más, seguirán derrochándola sin ton ni son, llámense transnacionales que únicamente ven en llenar más sus bolsillos de billetes no importándoles buscar la forma de resarcir el daño, un daño que ya está hecho.
Los políticos en sus temas, disputándose el poder, así ha sido, y mientras no se cambie la forma de pensar seguiremos observando desde la tribuna. Aquí lo más importante es nuestro comportamiento, somos protagonistas de una historia que no se volverá a repetir, de nosotros depende qué huella dejar, si somos los que simplemente nos convertimos en espectadores, o nos unimos y buscamos alternativas para dejar un mejor mundo a los que vienen detrás de nosotros.
Hoy necesitamos ver hacia adelante, dejar a un lado el desaliento, el temor, el miedo a realizar acciones que coadyuven a un bienestar de todos, no únicamente de unos cuantos. Es tiempo de alianza, de reflexionar. Las decisiones de hoy crearán nuestro futuro. La decisión es personal. Es en estos tiempos donde el pensamiento llega, es hora de crear, de instaurar alternativas, formemos una nueva humanidad, una más humana, más compasiva, más ecológica y más despierta, menos egoísta y ególatra. ¡Todos necesitamos de todos! Se los comparte su amigo de la eterna sonrisa.
