– ¡Yeah! ya llega el año nuevo, y como cada año, te sientes lleno de esperanza, sueños, buenos deseos para tí y para la gente a quien amas. Tienes preparada tu mente con los propósitos a cumplir este año… Los tienes bien memorizados pues, son los mismos que te haz propuesto año tras año… pero esta vez, ¡sí los vas a cumplir!… o al menos es lo que crees en este momento, y muy posiblemente, el entusiasmo te dure casi tanto como el mes de enero…
Estás pendiente de las manecillas del reloj, especialmente del segundero: cinco, cuatro, tres, DOS, UNO… ¡FELIZ AÑO NUEVO!… ¡ahora todo parece ser felicidad! ¡Vengan esos abrazos! ¡Venga un brindis más!… y otro brindis, y otro, y otro, total ¿qué más da? ¡Hay que celebrar!
Amanece, ya es primero de enero, ¡Por favor paren el mundo!… todo te da vueltas, parece que la cabeza te va a explotar… Llegó el año nuevo y tú, ya fallaste con tu propósito de dejar de tomar, y eso, junto con la resaca que te cargas, te hace sentir fatal.
No todo está perdido
De acuerdo, la noche se te fue tomando la mala decisión de dejarte llevar por la irresponsabilidad y te pasaste de copas. Cada año te propones lo mismo «dejar de tomar», y de la misma manera, como cada primero de enero, una voz en tu cabeza te dice de manera burlona «eres un fracasado, volviste a fallar, nunca lo vas a lograr».
¡Épale! detente un momento y no escuches lo que te está diciendo tu conciencia en ese momento, edúcala y enséñale a hablarte con respeto, muéstrale cuál es la manera correcta en que te debe hablar. Esa voz interna te habla de acuerdo a tu autoestima. No importa si son palabras que grabaron en tu subconsciente cuando eras muy pequeño, tú puedes cambiar ese concepto… Perdónate y jamás aceptes insultos ni humillaciones ni siquiera de ti mismo. Al contrario, háblate siempre con respeto, date ánimos y cree en tí. Mírate al espejo y di lo maravilloso que eres y agradece todo lo que tienes para construir tus sueños… aún cuando creas que no tienes nada, tienes la capacidad de desear y una mente pensante que deberás aprovechar para trazar un plan positivo que te lleve a materializar tus sueños.
¿Y cómo lo puedes hacer?… Toma ventaja, actúa de manera anticipada, ¡gánale la partida y no permitas que esto te vuelva a pasar!
Vamos a retrasar las manecillas del reloj, y vamos a ganar un poco de tiempo. Antes de ir a la fiesta para recibir el año nuevo, decide, sí, DECIDE no tomar (o no fumar, o lo que te hayas propuesto) y si crees que no tienes los tamaños suficientes para controlarte, entonces decide no asistir.
DECISIÓN es la clave
Tú tienes la capacidad de ser, hacer y tener cualquier cosa que te propongas, sin embargo, no se trata de simplemente desearlo para que se vuelva una realidad. Es necesario que tomes LA DECISIÓN real y te comprometas contigo mismo, que analices qué es lo que tienes que hacer día tras día y trabajes en ello sin pretextos y con verdadera disciplina.
¿Realmente deseas algo? Define claramente qué y decide obtenerlo. Haz un plan, paso a paso, y no te permitas, bajo ninguna circunstancia, renunciar.
Lleva un diario en donde vayas registrando tus logros, y sonríe satisfecho por cada uno de ellos, por pequeño que parezca. También escribe los obstáculos o tentaciones que se presenten en el camino, que sabemos siempre habrá, y que pueden distraerte de tus objetivos, escribe también cómo crees que puedes superarlos, evitarlos y eliminarlos… Ten siempre presente que NO SE VALE RENUNCIAR A TUS SUEÑOS.
Empieza EN ESTE MOMENTO
Para trabajar en la construcción de tus sueños, no tienes que esperar a que sea Año Nuevo, ni lunes o el próximo mes o cuando cumplas un año más de vida… HOY ESTAS VIVO, así que ¡HOY es el momento de empezar a construir tu felicidad!