0
Please log in or register to do it.

Una de las cuantificaciones más difíciles de asimilar es que “el tiempo no existe”, cómo darnos cuenta y comprender que no existe si los sucesos dicen lo contrario. Tal vez esto sea un buen auxilio, interpretar que la consciencia pura crea la ilusión de un periodo.

Se extingue un espacio de 365 días que representa en el calendario un año, Periodo en el cual se presentaron diversas adversidades, otras más benevolencias que hicieron de este lapso que se va un equilibrio en nuestras vidas.

¿Cómo expresar el agradecimiento mediante palabras que dejan un grato recuerdo no solo en mí sino en todos los que durante este año me acompañaron?, los que de alguna forma han incentivado mi estilo creativo y del cual me siento feliz.

¡Ah, felicidad!, palabra llana, pero que en el estado emocional de un servidor sirve de alivio ante los problemas y me hacen salir avante una vez más.

Una vez más, ¡gracias! Por poder seguir siendo inquilino de esta tierra que nos da las experiencias necesarias para poder proseguir en un plan evolutivo, en un propósito ascendente que deje una huella perenne más allá de cicatrices.

Son los pensamientos, el baluarte donde se fincan los sentimientos para ejercer de una forma sensata el conocimiento adquirido y por ende enfocarlo a hacer el bien, a dejar una semilla que con el tiempo germine en los corazones de todos nosotros.

Observo de reojo las calles mientras manejo, la gente se ve alegre, se adapta a las circunstancias y cambian su historia tal como ellos quieren, y eso me alegra, hace que de nuevo resurja la sonrisa que siempre y desde niño me ha caracterizado.

El año agoniza junto con las malas experiencias, los malos ratos que sirvieron de aprendizaje en nuestras vidas, se quedan los buenos recuerdos, las amistades, los amigos que se fueron, los que han llegado, las personas que dejaron ya su misión terrenal y ya están en otro plano evolutivo.

Mientras redacto esta misiva llegan en racimo anécdotas que incrementan mi alegría, por haberme bendecido y poder compartir este sentir que sigue en aumento.

Hoy, a pocas horas de que el año 2022 fenezca, agradezco a todos los que de una u otra forma han sido complemento de mi vida, a Dios, ya que sin su soplo divino no estaría yo aquí, a mi familia que siempre me apoya en cada uno de mis anhelos y que sin ellos no lo hubiese podido lograr, y a todos aquellos que de forma fortuita he conocido.

A pocas horas de decir feliz año 2023.
Su amigo de la eterna sonrisa les desea los mejores parabienes en este año que recién iniciará su recorrido.

El caso de Vallecas Madrid, España
Entre el whisky y los juguetes

Reactions

0
0
0
0
0
0
Already reacted for this post.

Reactions

Nobody liked ?

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

GIF