9:25 déjame, a la otra se pone mejor, yo sé lo que es compartir y sentirse apoyado. Tú no estás, yo no estoy. Mi voz escrita en la música que escuchamos, desde nuestra tumba volvemos a danzar. Música bélica causando muerte entre los juegos de tu mente. Tienes el control puedes subir el volumen de la bocina y destrozar tus tímpanos, me levantaré de la mesa, lo que sigue, escríbelo tú. Es la luz que nace de ti, imaginación de buscarte en estilo, es la libre indicación de un alambre guía, las torceduras del crecimiento son imperceptibles, conocimiento desconocido por los diccionarios, es el inprentrodos. Hasta aquí llegaste, no pudiste cantar, lanzaste tu cuerpo por la orilla de un juego mecánico, todos abajo estaremos mirando, la rueda de la fortuna despierta y da a tu destino un salto de muerte. Ya no me iré, solamente estoy frente a la luz. Por todos lados Trodos Mercado palpita, el sentido de estar vivo, viviendo a la velocidad que necesito. Todos siguen creyendo que la realidad es corporal. Descontrol humano floreciendo, instala un botón a los corazones, ahora usa ese interruptor y apaga uno a la vez, feto oscuro en las raíces de tu corazón. Sustituye los latidos por guitarras sonando rápido. La sonora agitación de tu cuerpo impactando contra la tierra roja. Todos llegando, Gusanos en el cuerpo de una muerta mirando su sangre, dejo de ser un árbol vivo se ha convertido en una vasija fracturada y no deja de derramar su vida. La diversión se arruina, desaparecen los momentos de alegría y disfraz.
Mis gestos cambian por todo el odio que siento. Sonreír sin amar el cosquilleo en tus pulgares. Dos horas respirando, logras mezclar el segundo aroma del olfato con la sal de tus fluidos, de tus sueños. La muela derecha mordiendo hueso molar hasta destruir lo que eres. Te he gritado, destrozaste los dientes si quieres, tienes una oportunidad. Tú me miraste a los ojos me dijiste que no. Sonreímos, nuestras sonrisas se sonrieron, se han plantado abajo detrás de la carcajada. Estás en el comedor y no puedes alimentarte, sacar el celular cada treinta segundos impide toda tu inteligencia natural. La aplicación de vivir no se puede abrir, sin aplicación tu vida es superflua. No necesito drogas para ir al infierno, gusanos en el cuerpo con los dientes destruidos, el camino que yo quiero corregir de ti se balbucea en la cola de un gusano sin mandíbulas. Uretra con esperanza, dinero una flor de jade, yeso parásito que flota siempre, ballena flotando en el río, lodo fabricado con miel, ojos pegados, hibrido binomio blandido, cascará llamada cara.
El choque de mírarte leyendo mis escritos. Las despedidas tienen un gesto de nostalgia, las lágrimas se aprietan dentro de los parpados, el gusano se ahoga detrás del ojo, los sufrimientos pueden ser enfermedades terribles para el invasor. En la fila de muerte, uno esta de pie, los demás están sentados esperando ¿En dónde estás?
Fragmento del Libro Gusanos en el Ojo
Trodos Mercado
