La siguiente historia nos la mando Moisés Morales al grupo de Mitos y Leyendas de Monterrey y del Mundo:
He vivido muchísimas cosas paranormales, una por mi trabajo ya que soy guardia nocturno, otra porque desde los 5 años de edad tengo la capacidad de ver y sentir presencias espirituales, una de estas experiencias me pasó en la casa de mis padres por andar curioseando en temas que uno no sabe en lo que se está metiendo y si uno no sabe lidiar con las consecuencias que se tienen es mejor no meterse.
Esto que voy a contarles me ocurrió cuando era joven, tendría unos 22 casi 23 años de edad, recuerdo que una mañana pasadas las 7:00 am estaba solo en la casa, mi mamá se había ido a trabajar y yo apenas regresaba de mi trabajo, me cambié y me acosté, en eso de que estaba agarrando el sueño sentí como alguien se dejó caer de sentón con todo su peso sobre mis piernas,
yo más dormido que despierto traté de sobarme, en eso sentí que un par de manos frías me agarraron de mis tobillos y me los empezó a apretar muy fuerte, tanto que ya me estaba lastimando.
Me empezaron a jalar de los tobillos, el jalón fue tan fuerte que mi cuerpo salió de la cama y mi cabeza azotó contra el piso, ahí fue donde desperté por completo y empecé a patalear y maldecir, lo más horrible de esto es que yo seguía sintiendo esas manos frías en mis tobillos, pero yo al verlos no veía a nadie.
En eso siento un segundo jalón y me arrastro por el piso tratando de sacarme del cuarto, pero me alcance a agarrar del marco de la puerta y empecé a orar fuerte y con todo mi corazón y fue la manera en que me soltaron.
Al fin me pude parar y me metí corriendo al cuarto y cerré la puerta espantadísimo, encendí la tele y me puse a ver el telediario (canal 6 de Monterrey) para calmar mis nervios, pasaron unos 6 minutos aproximadamente y la televisión se apagó sola y escuche que alguien tocó la puerta 3 veces y escuche una voz chillona de mujer que me dijo: “Hooolaaa” y empujó un poquito la puerta, en ese momento agarré una Biblia que me había agarrado mi madre, porque ella era cristiana, y me abracé de ella, empecé a orar otra vez y la tele se volvió a encender otra vez.
Con el tiempo me siguieron pasando cosas, cada vez más fuertes, tan fuertes que si se las digo me tacharán de loco.
Yo todas estas cosas se las contaba a mi mamá y ella al principio no me creía, pero un día tan mal me vio que ella habló con gente de su congregación y vinieron a hacer oración a la casa y santo remedio, los ataques a mi persona cesaron. Con el tiempo mi madre murió y yo sigo habitando actualmente esa misma casa, pero ahora con mi esposa e hijos y si han pasado cosas paranormales, pero muy de vez en cuando y ya no directamente sobre nosotros, por lo que las ignoramos. Bueno hasta aquí mi relato.