Tremendo susto se llevó un taxista por levantar a una mujer vestida de negro a la que no le pudo ver su rostro, le pidió que la llevarla Panteón del Roble a visitar la tumba de su esposo muerto, pero al llegar ya no venía nadie.
El siguiente relato lo comentó Sandra Guadalupe Durón Saucedo en nuestro grupo de Mitos y Leyendas de Monterrey y del Mundo en donde nos cuenta lo que le sucedió a uno de sus vecinos que era taxista.
Durón Saucedo nos dice: “Así le pasó a un vecino, era taxista y también pasó por el panteón de Dolores, dice que recogió a una señora vestida de negro con velo negro y al subirse lo hizo con la cabeza agachada, la recogió en la avenida Venustiano Carranza”.
Después se fue toda la calle esa dónde se dividen ese panteón y el otro, (Prolongación Aramberri) la mujer le dijo voy al panteón del Roble a visitar a mi esposo, pues ya va por la avenida y por el espejo retrovisor él la veía, para tratar de ver su rostro y pues no veía nada, total le dice, a la señora ya vamos a llegar van a ser $ 50.00 pesos del viaje, pero al llegar al panteón voltea y ya no hay nadie en el asiento trasero, y dijo —no mames que pedo, ¿a quién traía?—.
En ningún momento el taxista paró el vehículo como para que la mujer se pudiera bajar, no existía más que una sola explicación: que se trataba de un fantasma.
“Le causó tanto miedo a mi vecino que ya no quiso trabajar ese día, él vivía por la colonia Mitras Norte, pero del lado de la tienda Sam’s, llegó a su casa con la cara blanca con su rostro fijo, y caminando como zombi, pero con un 6 de cervezas TKT, él nunca tomaba y ese día dijo: me compré unas chelas para ver si se me olvida lo que me acaba de pasar”.
Claro que no se le va a olivar por mucho tiempo ya que no siempre se traslada a una mujer fantasma.
¿Qué te pareció la historia? Déjanos tus comentarios.