Familia de duendes jugaba con niños

Este anuncio te conecta a nuestra afiliación en Mercado Libre

Tres niños jugaban con una familia de duendes que vivían en el interior de un tronco que se encontraba en la parte trasera de la casa de la abuelita, el más antiguo de los duendes les daba dinero para que fueran a la tienda a comprarle dulces para sus hijitos los duendecitos.

Ésta increíble historia que nos fue enviada a nuestro grupo de Facebook de Mitos y Leyendas de Monterrey y del Mundo por la madre de uno de los niños de nombre Betty Sánchez.

Ella señala que si cree en los duendes, ya que cuándo su hijo tenía más o menos dos o tres años de edad, casi todos los días visitaban a su abuelita y ella al principio no se daba cuenta que junto con sus primitos jugaban con una familia de duendes cuyo patriarca llevan por nombre Picochito.

La señora Betty dice: “en la parte trasera del terreno mi tío tenía algo de herramientas y una galera que usaba como carpintería, pero junto a ella había un tronco hueco y seco de un árbol que tuvieron que tirar para hacer la galera, cada que llegábamos a casa de mi abuelita, llegaba mi primita unos cuatro años mayor que mi hijo y salían a jugar a ese lugar”.

“Junto al «taller» mi tío tiene su casa y en ese entonces su hija también tenía la misma edad de mi primita, pues resulta que siempre que llegábamos se juntaban los tres y se iban a jugar allá al tronco, un día yo noté que mi hijo y mi primita (la que no vivía ahí) pasaban de la tienda con dulces, pero entraban y salían por la parte de atrás de la casa de mi abuelita y no le di mucha importancia, pensé que la mamá de la niña le daba dinero para que lo gastaran juntos”.

“Siempre era la misma rutina, llegábamos y los 3 niños se juntaban para jugar y pasaban a la tienda, siempre con dulces, hasta que un día pasaron y le hablé a mi niño y le pregunté quién les daba dinero para gastar diario, le dije que si la mamá de la niña y me dijo, muy seguro y claro: «no mamá, nos manda Picochito, él nos da dinero y nos pide dulces porque él no puede ir a la tienda».

“Yo le dije quién es Picochito?, a lo que me contestó es nuestro amigo, pero igual pensé que era imaginación de ellos y lo deje pasar…

Después de unos días, le pregunté por -su amigo Picochito-, y me dijo que ya solo era amigo de él y de mi primita, que de la hija de mi tío ya no, porque se había enojado con ella, por eso cuando ellos llegaban él la dormía, y efectivamente siempre que llegábamos la niña de mi tío estaba durmiendo, pues así pasó y pensé tal vez sea algún duende o amigo imaginario, pero no creo que sea malo, porque después de tanto tiempo no les ha hecho nada malo”

Yo trataba de estar pendiente de ellos, pero sin que me vieran, un día llegamos y como siempre se juntaron solo ellos dos y se fueron a «su tronco», pero no tardaron allá y regresaron a ver la TV y ya no salieron por dulces, los vi muy quietos, pero pues pensé que se habían enojado entre ellos y por eso no se juntaban a jugar…

Regresamos a casa y le pregunté a mi hijo porque no habían jugado en el tronco y me dijo…

«mamá estamos muy tristes, cuando llegamos Picochito nos estaba esperando para despedirse, ya se fue de la casa de mi abuelita, con sus hijitos y su esposa, y se fue muy triste, porque él no quería que mi tío supiera y su hija ya le había dicho”.

Le dijo que mi tío se había enojado y los iba a correr, y que por eso mejor ya se iban, pero que los quería mucho a él y a su primita, porque eran buenos niños y que se cuidaran mucho…

Cuándo dejaron de jugar ahí mi hijo ya tenía 5 años, y le dije que me dijera como era su amigo, (porque yo creía que era un duende) y me dijo… «Es más pequeño que yo, usa un sombrero como mi abuelito y tiene sus pies muy pequeñitos, y sus hijitos son más pequeñitos pero muy bonitos”.

Hoy  en día la madre le pregunta a su hijo que tiene 16 años y a su prima de 20 y dicen que quieren que les platiquen porque ellos no se acuerdan de nada de lo que sucedía cuando jugaban con los duendes. ¿Sería el paso del tiempo o los duendes les pusieron polvo de hadas para borrar sus memorias?

¿Qué te pareció la historia?

Hazme saber tus comentarios.