Algunas personas prefieren no tener mascotas en casa, otras sí, pero prefieren alguna que no requiera tanto tiempo y dedicación, como un par de pecesitos en una pecera redonda como parte de la decoración. Hay quienes quisieran tener todo un zoologico en casa, pero por cuestiones de trabajo, tiempo o economía, saben que no es buena idea tomar el compromiso de tener una mascota en casa.
Nosotros somos una familia común, cuatro inegrantes y todos amamos a los animales. Tenemos dos hermosas perras, una criolla y una viejo pastor inglés. También tenemos cinco tortugas y, de vez en cuando, le damos alojamiento temporal a algunas lagartigas y arañas de jardín que nos vienen a visitar.
Especialmente a nuestras perritas, llamadas Tracy y Bali, las consideramos parte de la familia. Pensamos en ellas para hacer planes de fin de semana, compartimos juegos, comida e incluso pasamos juntos el tiempo de ver televisión. Al preparar los regalos de navidad, obviamente también las tenemos incluídas, y hablamos con ellas sin importar que la gente que nos ve, crea que somos personas anormales.
No entiendo la crueldad
Existen personas que de manera irresponsable, tienen alguna mascota, ya sea perro, gato, tortuga, aves… lo que sea, y después de unos cuantos días, o semanas, si es que bien les va, se cansan de cumplir con el compromiso de darle a sus mascotas los cuidados, el tiempo y el amor que requieren.
No puedo entender qué es lo que pasa por la mente y corazón de esa gente, que tiene amarrados a sus perros en un ambiente de total abandono y suciedad. O aquellos que los confinan a la azotea de la casa, bajo las inclemencias del clima, tales como la lluvia, el frío, el calor, y los dejan en completa soledad.
Peor aún, aquellos que maltratan a los animales con golpes, y mutilaciones, o aquellos que los utilizan para hacer algún estúpido ritual, por ignorancia o por maldad. ¿Cómo pueden dañar a seres indefensos? ¿cómo es que no se detienen ante las miradas que suplican un poquito de piedad? Ese tipo de personas, tienen almas criminales, son el tipo de individuos que representan un verdadero peligro a la sociedad.
Alegría y preocupación
Hace ya casi dos años, una de nuestras perritas se enfermó y estuvo muy delicada. Todo apuntaba a que se acercaba el final de sus días. Todos en casa estuvimos muy tristes y tratamos de darle mucho amor para mitigar en lo posible el dolor. Algo mágico sucedió los días pasaban y, cuando parecía que ya no había esperanza, notamos que nuestra hermosa Tracy comenzó a recuperarse, recobrando poco a poco las energías, la movilidad, y hasta algunos kilitos de más… ¡recuperó las ganas de vivir!
Volvimos a las rutinas de cada día, en donde no pueden faltar las risas y los juegos con nuestras mascotas, los momentos de alegría y los de tranquilidad. A veces hay momentos tensos, cuando se portan malcriadas y, mutuamente nos hacemos enojar. Todo eso es parte de nuestras vidas, ese es nuestro día a día, nuestro concepto de una familia completa, una vida de amor y excelente calidad.
Hace unos cuantos días, Tracy tuvo una recaída y todos nos volvimos a preocupar. Yo no podía evitar las lágrimas pensando que quizá nuevamente la estaba acechando el final. Vino la veterinaria y nos confortó mucho saber que aún no es el momento, le recetó algunos cuidados y medicamentos y ahora parece que, una vez más, todo vuelve a la normalidad.
[…] No. 1: Para hacer pan, como para formar una familia, hay infinidad de recetas. Unas son para pan de caja, otras para bolillo. Hay panes suavecitos, […]