¿Qué sucede en la psique de un individuo cuando comete un robo y decide matar a sangre fría? Nosotros como ciudadanos ya sea que seamos víctimas o te enteres de este tipo de situaciones, te genera un sentimiento de enojo, impotencia, miedo y desesperanza ante la situación de violencia, pero ¿Por qué estas personas llegan a estos extremos? ¿Qué los lleva a cometer un homicidio, un secuestro, un asalto?
Esta y muchas otras preguntas que el lector puede generarse, es resultado de una sociedad que ha dejado en el abandono a sectores que son altamente vulnerables, que viven la violencia desde sus casas, desde que nacen, viven en ambientes hostiles donde sobrevive el que más se adapta, el más violento, llena de rencores, odios y frustraciones que viven el día a día de la violencia, resultado de la descomposición social que no es ni de uno ni de dos años, sino de décadas, en donde no ha habido el interés desde las cúpulas del poder para brindar espacios de oportunidades a aquellos que buscan una integración y al no encontrarla, ven la salida fácil y caen en las manos de la delincuencia y empiezan desde un simple robo a un transeúnte hasta cometer delitos de alto impacto como el secuestro.
Cuando escuchamos a personas mayores decir, que en sus tiempos la vida era más tranquila y más recta, donde había disciplina y reglas. Por el contrario, las nuevas generaciones han cultivado sentimientos antisociales o conductas que van desde el odio, el egoísmo, indiferencia, violencia física y psicológica. Parte de esta debacle de la sociedad, ha sido consecuencia de problemas desde la desintegración familiar, exclusión, la conjunción de necesidades que hacen que los padres no puedan estar al pendiente de sus hijos, la sobrexposición a los medios de comunicación y la idealización de personajes de los cuales estas generaciones pretendan copiar esos estilos de vida como las narcoseries y que terminan admirando esa persona independientemente del mensaje que dé a conocer.
La sociedad, en todos los aspectos de la vida diaria, debe de actuar de forma responsable inculcando valores a sus hijos, estar al pendiente de los lugares y las personas que frecuentan, lo que observan y ven a través de las redes sociales y no dejar en el abandono y dejar de priorizar la necesidad de educar a un hijo, esto con el fin de dejar un legado para que estos seres sean quienes puedan enfrentar los problemas del futuro.