Fake News, posturas políticas mediatizadas y la formación de un criterio personal. La curiosidad, la incertidumbre y lo que muchos catalogan como: “la necesidad de estar informados”, son el principal combustible de toda aquella información que se propaga por medios de comunicación formales, iniciativas periodísticas en redes sociales e incluso argumentos a título personal que llegan a tener alcances extraordinarios, principalmente considerando de quien los emite; y es que la oferta informativa es basta, esto sin considerar el papel que juega la crítica social y posturas que defienden determinado punto de vista ya sea este de carácter ético, intelectual o con un interés económico de trasfondo.
Valorar este planteamiento nos obliga a preguntarnos: ¿Qué tan veraz es la información a la que tenemos acceso? inquietud que toma cada vez más fuerza cuando existe la posibilidad de recolectar, comparar y excluir, siempre y cuando se cuente con el tiempo y el criterio para llevar a cabo dicha tarea, afirmación que nos lleva a indagar dos cosas más, por una parte: ¿Que tanto tiempo tienes o quieres dedicar a esa tarea? y la segunda por su naturaleza más compleja, ¿Qué establece el adecuado criterio con el que se evalúa la información?; en introspectiva, nuestra primera pregunta la podemos contestar fácil y honestamente, en cuanto a la segunda entramos al contexto principal de este artículo, es a partir de este punto dónde podremos identificar los elementos que sustentan el criterio con el que es asimilada la información.
“Si lo dijo el presidente tiene que ser cierto”.
Para muchos una aseveración así puede sonar extemporánea, especialmente por el desencanto político que se acentúa cada vez más por todo el mundo a causa de los múltiples resbalones que dan funcionarios en materia de cultura general, pero escuchar al presidente de una superpotencia decir durante una rueda de prensa probar con la posibilidad de inyectar desinfectante para combatir un virus, es algo que puede crispar a cualquiera. Lo preocupante son las repercusiones, pues si bien, no es un argumento en absoluto científico, muchas personas lo evaluaran bajo el precepto de que es información que viene del más alto orden de autoridad en su país y por ello tampoco los podemos culpar. Pese a que este tipo de incidentes no son exactamente “Fake News”, resulta curioso el vínculo, ya que este mandatario se ha referido tantas veces a ellas como un mal desinformante que afecta a la sociedad moderna lo cual irónicamente causa el mismo efecto que realizar declaraciones sin fundamento, ya no hablemos de politizar temas de salud o menospreciar una crisis. Las Fake News o noticias falsas por su traducción al español han repercutido a tal grado en nuestra sociedad que ya hemos visto nacer agencias especializadas para desmentirlas. Recomendaciones como: Ver la fuente que emite la noticia, compararla con otros medios e incluso echar mano de herramientas para rastrear fotografías que puedan llegar a estar manipuladas con el fin de viralizarla, son algunos de los puntos importantes a tener en cuenta, pero más significativo aún y ello en nombre del criterio, es entender que la aparición de estas responde a un fenómeno que se ha popularizado por varios motivos y con diversos propósitos. Motivos que van desde una simple broma, búsqueda de egocéntrica atención, desacreditar una situación, producto o persona y propósitos que generalmente tienen tintes políticos y económicos muy específicos; se entiende mejor este fenómeno señalando que al menos en México, medios como https://verificado.com.mx nacido para combatir Fake News en 2017 cobró mayor fuerza durante las elecciones presidenciales de 2018 y al día de hoy brindan información que descarta las ya tan comunes notas falsas.
“Yo no leo ese diario de extrema derecha”
Identificar posturas político-ideológicas no es una tarea común en nuestra sociedad, está vinculada con esferas intelectuales; no todos logran asemejar los tintes que determinan de que va la información que se emite y por si fuera poco algunos entendidos y fieles a doctrinas generan malos hábitos tales como desacreditar determinada información por provenir de una fuente que etiquetan como inherente a intereses específicos. Como reza un viejo dicho: “La verdad está en los hechos” y si un medio determinado genera contenido periodístico basado en ello y apegado al método científico, entonces tenemos algo que leer, escuchar, considerar y diseccionar.
“Que no te escuchen decir eso, no es políticamente correcto”
Desde los años ochenta, en los campus universitarios de EE UU se libra una polémica batalla. Así refiere el trato de la expresión “políticamente correcto” Andrea Aguilar en su artículo titulado “Los orígenes de la corrección política”, escrito para el diario español El País el 4 de marzo de 2017 donde nos explica que para el siglo XX leninistas ocupaban el termino para referirse a acciones o individuos que se alineaban con los dictados del partido para más tarde ser usado irónicamente por los anti radicalistas en la sociedad estadounidense.
Como no cuestionar la expresión, si llegó a limitar incluso la validez de los trabajos de investigación, debates y otros contenidos intelectuales de universitarios estadounidenses en los ochentas por no ajustarse a lo sugerido. Queda claro que no es nueva la discrepancia con el termino, pero a fin de cuentas sigue entre nosotros pretendiendo tratar con sensibilidad y consideración a personas o grupos vulnerables.
En México, en abril del 2016 el Senado de la República cambió el término “capacidades diferentes” por “discapacidad”, en la Ley General de Desarrollo Social evidenciando que El término “capacidades diferentes” es un error en el lenguaje que excluye lejos de cumplir con el ideal de consideración con el que fue creado.
“Voy a ver el noticiero un momento”
La tecnología ha facilitado la llegada de información en maneras extraordinarias, no se necesita esperar sentado frente a la TV la aparición del periodista de las 9:00 p.m. para quedar enterado, ni madrugar a las 7:00 a.m. para dar cuenta de las nuevas. Todo está a la mano y si te lo dispones se te notificará en el móvil las noticias de tu interés en tiempo real. Cada quien es libre de elegir el medio que a su parecer cubre sus necesidades informativas o que por criterio propio considera como fiable, incluso escogerlo por ser el que encaja con la postura política propia. En una sociedad globalizada, la diversidad de posturas y la forma de decir lo mismo pero de modo distinto se materializa, que mejor manera de plantearlo que con un buen ejemplo: China hoy en día es el centro de atención; temáticas como el desarrollo tecnológico del gigante asiático puede ser considerada como vanguardista para unos y para otros se trata de poder blando que busca encantar los ojos del mundo con fines expansionistas y lo que algunos señalan como violaciones de derechos humanos en manos de un gobierno autoritario, para la contraparte no es más que una exageración maquilada por gobiernos opositores para desprestigiar al Gobierno Chino. Así podemos ir de tema en tema, pero vale la pena ser más específico; YouTube es una plataforma estadounidense de video en internet que contiene entre muchas otras cosas información periodística de todas partes del mundo; prácticamente todos los medios prestigiosos del planeta tienen su canal disponible, lo cual hace que consultar información ahí sea muy práctico; delimitemos un tema: “La Red 5G”. Al día de hoy, el canal NTD en español (China en Foco) arroja el primer resultado con el título: “Huawei y su red 5G es rechazado por un número creciente de potencias mundiales”. Es muy claro el mensaje de inicio, pero en el transcurso del video escuchamos aseveraciones de noticias diversas citadas a continuación: “jóvenes de Hong Kong denuncian abusos sexuales durante detenciones policiales”, “Varios experiodistas de CNN trabajan ahora para un brazo de propaganda de China en el extranjero, produciendo informes acordes con la narrativa del régimen comunista”, al grano respecto a nuestro tema central señalan que el Secretario de Estado de los Estados Unidos, Mike Pompeo dijo en una declaración separada que cada vez más países están despertando a las amenazas que plantea el régimen chino, explicó que Huawei está perdiendo cada vez más clientes (República Checa, Polonia, Suecia, Estonia, Rumania Dinamarca y Letonia) por ejemplo Grecia resolvió usar Ericsson en lugar de Huawei para desarrollar su infraestructura 5G.
La búsqueda del mismo tópico, pero con resultados de CGTN en español, despliega el título “Comienza la primera prueba piloto de la red 5G en Colombia”. Una periodista nos explica que: “Un sistema de cámaras térmicas para ayudar a combatir la expansión del COVID-19 en Bogotá, es el primer proyecto que utilizará tecnología 5G en Colombia. La compañía Movistar en alianza con el gigante chino Huawei, implementaron la estrategia, que permitirá almacenar datos con mayor velocidad, transmitirlos con mejor ancho de banda y tener un menor tiempo de retraso en las comunicaciones”.
Después de este bombardeo de información podemos al menos estar seguros de una cosa; China desarrolla tecnología de comunicación 5G y pretende venderla al mundo.
La objetividad entonces se ve amenazada por una serie de sugerencias, opiniones y entredichos que al final favorecen una posición, la plataforma (YouTube) mediante la cual se accede a esta información también emite una postura al señalar de manera clara mediante una leyenda que acompaña todos los videos del canal CGTN que advierte: “CGTN está financiada total o parcialmente por la Administración Pública china”. Situación similar al caso del canal ruso RT el cual ya levantó la voz con un divertido e interesante video titulado: “¡Se acabó el misterio! Revelan lo que se esconde tras la R de RT”. Donde se cuestiona al espectador testificando que: “Todo el mundo sabe quién financia a los medios estatales, pero ¿lo tenemos tan claro cuando se trata de los grandes medios privados?”.
La capacidad de recolección de información, identificación de las fuentes, comparación y exclusión nos formará una opinión bien fundamentada. Los profesionales de la comunicación están obligados a emular el método científico para presentar su trabajo y la audiencia tendrá que ser capaz de asimilar el reto que supone la recepción de toda clase de información listos para reconocer aquello que aprovecha. “No basta decir solamente la verdad, más conviene mostrar la causa de la falsedad”. Aristóteles (384 AC-322 AC) Filósofo griego.
Que mentira mapulacion para la gente