¿Eres lo que siempre quisiste ser?

¿Alguna vez te has detenido para analizar si estás en el lugar que tanto anhelabas? ¿Si te convertiste realmente en lo que siempre quisiste ser? Es obvio que solo un ligero porcentaje de personas han logrado conseguirlo; hay quienes se han quedado en la línea y otros que aún no han podido definir lo que realmente buscan de la vida.

Éstos últimos son de quienes me atrevo a hacer énfasis, y es porque por mucho tiempo estuve compartiendo ese espacio en el limbo del ¿A dónde voy?¿Qué hago aquí? ¿Cuál es mi misión? Navegaba por la vida sin ningún rumbo, tomando todo lo que me encontraba en el camino.

Fue hasta que me convertí en papá por primera vez, cuando me di cuenta que la vida comenzaba apenas a tener verdadero sentido.

Los hijos crecen al igual que las responsabilidades, y un día sorprendentemente, la rutina y el estrés laboral me hicieron dar una pausa y regresar al tiempo en donde me perdí por años.

En ese mismo momento pude recordar cuando de pequeño soñaba con ser Astronauta, (es gracioso porque me doy cuenta que sigo soñando con poder salir de la atmósfera algún día) quizá habría logrado acercarme a mi objetivo, pero tal sueño fue perdiendo peso cuando me dijeron que era casi o mejor dicho, un imposible, ya que requeriría muchísimo estudio y que además sería muy costoso entre otras limitantes.

Se que mi familia No quería desanimar a un niño que con el paso de los años podría olvidarse de tal pasión. Ellos de verdad estaban interesados en forjar un hombre común que se dedicará a estudiar una profesión para tener un buen trabajo que pudiera mantener una familia, una casa, un carro, etc.

Toda la vida estaré agradecido por sus esfuerzos y aliento que me ayudaron a conseguir, No lo que soñaba, pero si lo que me enseñó a cómo estar preparado para salir adelante en esta vida.

Analizando mi caso, me atreví a deducir tomando en cuenta situaciones similares entre amigos y conocidos, que Todos distinguimos la palabra Pasión, pero solo pocos han podido sentirla y llevarla a cabo en su día a día.

Me pregunto ¿Cómo sería este mundo si la mayoría de las personas alimentaran su verdadera pasión para conseguir sus sueños? No siempre se necesitan recursos para luchar por lo que quieres, al Rey Pelé no lo detuvo su pasión por el Fútbol solo porque no tenía tachones para jugar, antes de convertirse en el astro que sigue siendo hasta Hoy.

Si algo aprendí de mi experiencia, fue que el peor error que podemos cometer es limitarnos, o dejarnos limitar.

En aquellos años no tenía la capacidad de defender mis anhelos, pues después de ello al practicar deporte soñé con hacerlo profesionalmente, al igual cuando tuve mi primer guitarra eléctrica y mostré el talento para la música; y como es de imaginar, en mi cabeza retumbaban diferentes voces conocidas diciendo: «El deporte es un pasatiempo y No una profesión», «Los músicos se mueren de hambre, mejor estudia para ser profesionista».

A todo ésto, pienso que de haber perseguido esos sueños, posiblemente me habría quedado cuando menos a corta distancia y No con la espina clavada del ¿Por que no continúe por ese camino?. Quizá habría podido visitar la NASA y algunos observatorios solares, o tal vez llegar a ser sustituto de los últimos minutos de algún equipo local de fútbol, y ¿por qué no? Cuando menos haber tocado buena música en un pequeño bar los fines de semana.

Espero reencarnar (si es que existe la reencarnación) para ser de oídos sordos ante cualquier limitante venga de quien venga, y pulirme en cualquiera de esas tres áreas. Por lo pronto hoy disfruto de mi nueva pasión, la cual causa el mismo efecto que las mencionadas anteriormente, y la comparto en estos textos deseando que escuches a tu yo interior, las emociones hablan por sí solas y conectan nuestros sentidos cuando hacemos, estamos en donde o con quienes amamos… Un Abrazo Enorme.