La tristeza es una de las emociones primarias que toda persona experimenta, ésta se da a causa de una desilusión, fracaso o una pérdida ya sea material o emocional.
Cuando la tristeza se mantiene dentro de ti al negarte a aceptar aquello que desembocó en esta experiencia, pueden concurrir una o más de estas enfermedades a la vez:
• Fatiga crónica.
Es esa pesadez que se siente por traer “la carga emocional” y no soltarla.
• Diabetes.
Esta enfermedad se desencadena por no sentirse traicionado o no amado.
• Osteoporosis.
La creencia de tu falta de voluntad para afrontar ciertas cosas.
• Problemas psicológicos, depresión crónica o aguda.
Cuando esta emoción ya se ha instalado dentro de ti y no le permites salir.
• Enfermedades del sueño.
Dormir mucho o poco, pesadillas, temores.
• Del sistema neuronal como migrañas, dolor de cabeza, Alzheimer.
Esto resulta de darle muchas vueltas al asunto una y mil veces; de no aceptar o querer borrar la realidad.
• Del sistema cardiovascular como la hipertensión, aunado a problemas coronarios.
Principalmente a causa de una decepción.
• Del sistema respiratorio.
Miedo para hacerle frente a la cuestión que atañe.
• Del sistema digestivo
Abarca desde malestar estomacal, náuseas, agruras, acidez, mareos, diarrea, estreñimiento. Se dice que el estómago es el lugar donde las emociones se sienten más vívidamente.
Es difícil decirlo, pero está bien sentir tristeza, debes dejar que esa emoción fluya en ti para que a la larga no te genere bloqueos en alguna parte de tu cuerpo, porque el hecho de permitirte experimentar la tristeza hace que crezcas como ser humano. Si dejas fluir libremente esta emoción, no se estancará y así como entra, solita encontrará la salida. El hecho de reprimirla hará que se instale en ti y que provoque alguno de los padecimientos antes descritos.
Confía en ti mismo, sólo acéptala, experiméntala y déjala ir.
[…] platicamos alguna situación triste, lo normal es hacerlo en posición de amargura y fracaso. Ya sabes, encorvado, mirada al piso, […]