La energía femenina la tenemos todos, ya seas hombre o mujer y no tiene nada que ver con tu preferencia sexual, es algo innato en cada ser humano.
Este tipo de energía se caracteriza por ser menos ruda que la energía masculina. El tener un buen equilibrio entre ambas favorece mucho nuestra interacción con los demás y también con nosotros mismos, porque nos ayuda a dar pasos en el camino del autoconocimiento.
No quiero caer en estereotipos, pero entre las características más marcadas tenemos que la energía femenina es suave, cálida, sensible, sutil, dulce y tierna. En cambio, la masculina es más fuerte, con determinación, agresiva, con tenacidad, valentía y gallardía.
Si pudiéramos visualizar en una balanza hacia donde se inclina más tu energía, y observas que va más hacia la energía masculina, aquí te daré unos tips para equilibrarla:
• Realiza movimientos suaves. Si eres una persona que tiende a aplicar fuerza, ya sea en tu trabajo o en tu día a día, lo que puedes hacer es, pausar la rapidez con la que realizas las cosas que no requieren fuerza, como caminar, expresarte con las manos, acomodar cosas. Un buen ejercicio para suavizar tus movimientos es acariciar, a un ser querido, un animal o una superficie.
• Calidez. Intenta ser cálido en el trato con los demás, a veces el dar unas palabras de aliento genera en ti esa sensación.
• Déjate sentir, sé sensible. No me refiero a que llores como Magdalena por las calles; con dejarte sentir me refiero a que no bloquees tus emociones, si estás triste no tienes porque ocultarlo, siente la tristeza en tu cuerpo; si estás enamorado por igual, siente esa energía que emana muy dentro de tu ser y que se nota en tu mirada, en tu tono de voz. Anímate a sentir todas las emociones, no son buenas ni malas, son humanas.
• Sé sutil. La energía femenina no es directa, tiende a disfrutar paso a paso el momento, se da más en la seducción donde debemos tener perspicacia de decir lo que queremos pero sin decirlo.
• Dulzura/ternura. Déjate mimar, sé meloso, da cariño. Tener cercanía de este tipo hace que conectes con tu niño interior y te permitas sentirte protegido.
Y, la pregunta es… ¿De qué me sirve conectar con mi energía femenina?
Si te encuentras del otro lado de la balanza, te ayuda a equilibrarte, y a darte un descanso de que no puedes con todo, y está bien tomar un respiro. También, tener ambas energías en balance te ayuda a conectar mejor con las personas, porque al entender tus propias emociones, puedes comprender a los demás y acompañarlos con la calidez de tu persona.
En sí, vivimos en una sociedad donde, al interactuar unos con otros, es deseable que nuestro paso por sus vidas nos haga personas agradables de recordar.
En este portal se puede dejar comentarios, así que siéntete libre de contarnos como te conectas con tu energía femenina y que otro punto sumarías a esta lista.
Saludos.