El endometrio es el tejido que recubre el interior del útero. La endometriosis es una enfermedad en la que dicho tejido crece fuera del útero y puede comprometer la fertilidad femenina.
Es importante conocer tu cuerpo para detectar cualquier situación rara y conocer los síntomas de esta enfermedad, para poder realizar un buen diagnóstico y poder llevar a cabo el mejor tratamiento.
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, la endometriosis afecta al 10% de la población femenina en todo el mundo.
La causa exacta de la endometriosis es desconocida, aunque una de las teorías indica que una parte del tejido que se desprende durante la menstruación, se regresa hacia la pelvis a través de las trompas de Falopio y ahí se comienzan a multiplicar.
La endometriosis es una enfermedad común, que se diagnostica, por lo general, entre los 25 y 35 años, se cree que es hereditaria y que hay factores que te vuelven propensa a padecerla:
- Si tu madre o tu hermana tienen la enfermedad,
- Si tu periodo comenzó a una temprana edad,
- Si nunca has tenido hijos,
- Si tu periodo es abundante y dura más de siete días,
- Si tu ciclo menstrual es de menos de 27 días.
Durante el ciclo menstrual, muchas mujeres padecen de dolor abdominal, náuseas, calambres estomacales, evacuaciones dolorosas, etc., pero si estos síntomas se han vuelto insoportables y han disminuido tu calidad de vida, es importante que acudas con tu médico.
Algunos de los síntomas más frecuentes son:
- Dolor pélvico. El dolor puede empezar leve y volverse cada vez más fuerte. Además, puede presentarse antes, durante y después de la menstruación.
- Dolor al orinar. Es común debido a la presión del incremento de retención de agua que genera dolor en la vejiga. También puede notarse después de tener relaciones sexuales y con un aumento de las ganas de orinar.
- Defensas inmunológicas bajas. Las pacientes con endometriosis pueden ser propensas a presentar resfriados, gripes, alergias a alimentos, sensibilidad en la piel, etc.
- Dolor en la parte baja de la espalda u los hombros. Es común durante la menstruación, pero puede permanecer aun después de que el periodo de sangrado haya finalizado.
- Dolor intestinal. Puede aparecer durante la menstruación, la ovulación, durante o después de las relaciones sexuales, o al orinar. No lo consideres un dolor normal si nunca has tenido cólicos ni molestias de este tipo. También puede presentarse diarrea o periodos de estreñimiento.
- Cambios de humor. Los niveles hormonales desequilibrados de estrógeno y progesterona son la causa de los cambios extremos de humor.
- Coagulación de la sangre. El sangrado irregular durante la menstruación, puede indicar la presencia de endometriosis, sobre todo si la sangre se vuelve oscura, con un olor rancio y la presencia de coágulos.
- Distensión abdominal. Es comúnmente frecuente debido a la retención de líquidos, pero debes tener cuidado si nunca antes la sufriste o si te causa dolores que debes aliviar con analgésicos o hinchazón tan grande que la ropa no te queda.
- Periodos abundantes y presencia de sangre antes y después de la menstruación.
Los estudios médicos demuestran que el 40 % de las mujeres que sufren de endometriosis también tienen problemas para concebir hijos.
El riesgo de infertilidad es mayor si el tejido endometrial crece fuera del útero y se une a los ovarios y las trompas de Falopio, causando cicatrices e interfiriendo en la ovulación.
Para detectar y diagnosticar la endometriosis con seguridad, se realiza una laparoscopía pélvica, un procedimiento menos invasivo que la cirugía y de rápida recuperación. Durante la laparoscopía el médico realiza un pequeño corte y con un instrumento observa los órganos reproductores, intestinos y otras superficies para ver si hay endometriosis.
Actualmente no existe cura para la endometriosis, pero hay diversos tratamientos que pueden ayudar a combatir sus principales síntomas como el dolor o la infertilidad. El tipo de tratamiento que se indique dependerá de ciertas características como la edad, la gravedad de los síntomas y si se desea tener hijos o no en el futuro. Los tratamientos incluyen medicamentos para el dolor, terapia hormonal y cirugía.
El tratamiento deberá ser elegido por médico y paciente, de acuerdo a las características antes mencionadas.
Si bien la endometriosis no es una enfermedad que pueda ser prevenida de manera contundente, se ha encontrado que existen algunos factores de protección contra la aparición de esta enfermedad, entre los cuales se encuentran: presencia tardía de la primera menstruación, embarazo, tener poca grasa corporal y hacer ejercicio de manera regular, por lo menos cuatro veces a la semana.
La endometriosis no solo causa dolores menstruales muy fuertes, también afecta la relación de pareja, laboral y la salud reproductiva de las mujeres que la padecen, así que es necesario un chequeo de rutina con el ginecólogo, para poder tomar las medidas adecuadas.