Este anuncio te conecta a nuestra afiliación en Mercado LibreEncuentra la magia al madrugar. El día parece no ser suficiente para todos las tareas pendientes. Además de lo que ya tenías programado, cada día surgen imprevistos que te obligan a modificar tu agenda, te fuerzan a acelerar el paso… y cuando la noche se acerca, cuando el sol ya se está ocultando y tus energías prácticamente se están agotando, te das cuenta que aún no has cumplido ni la mitad de tu lista de tareas pendientes.
Suspiras y piensas “lo que daría por tener una hora sólo para mi”.
Pues yo encontré esa “hora mágica” que es sólo mía. Esos sesenta minutos maravillosos en que el tiempo es mío y sólo mío. Ese momento en que todavía mis hijos y mi esposo están durmiendo, mis tortugas y mis perros todavía no dan lata ni piden comida, el celular no suena, y nadie viene a tocar a la puerta.
Descubrí que las 5 a.m. es la hora perfecta para comenzar el día y hacer cada día más productivo y feliz.
Hace muchos años ya me habían hablado de “El club de las 5 de la mañana”, pero me tardé mucho tiempo en intentarlo. Pensaba que eso de levantarme tan temprano no iba conmigo. también lo intenté un tiempo pero no me daba los resultados que esperaba porque en lugar de hacer lo correcto lo primero que hacía era checar el celular y perderme en las redes sociales. Entonces abandoné el reto por algunos años más.
Por sugerencia de mi hermana mayor, comencé a leer y escuchar audiolibros acerca de personas exitosas y encontré varias cosas que tienen en común. Una de ellas y que creo que es de las más importantes que comparten, es que se levantan antes del amanecer y empiezan sus días con rutinas positivas y productivas.
El libro de Robin Sharma “El club de las 5 de la mañana” trata precisamente de los beneficios de empezar de manera productiva cada día. Y en verdad funciona.
Estoy aplicando la fórmula 20/20/20 y es justo ahí, de las 5:00 a las 6:00 a.m. en donde con disciplina y compromiso personal, puedes hacer que suceda.
20 minutos hago ejercicio; 20 minutos escribo en papel lo que deseo y agradezco lo que tengo; 20 minutos leo temas de desarrollo personal o de mi área laboral.
Esa maravillosa hora en que puedes encontrar magia al madrugar, puede cambiar radicalmente tu día a día, y obviamente, tu vida.
