No eres mi tipo, eso he dicho unas cuantas veces
Que me incomodas a lo cerca,
Y definitivamente odio el reflejo del sol en tu cabello,
Y el pecado, manifiesto en esos brillantes matices de rojo y castaño
aunque interesante en la comisura triste de tus labios,
Al verte a lo lejos, tus alegrías parecieran mal presagio,
Al igual cuando te acercas,
Cuando te alejas,
cuando enterneces o eres un sabiondo, arrogante
tu paciencia, cuando caminas
cuando tus ojos bailan por el nerviosismo,
cuando me ignoras y la vida se torna insípida,
Eres sustancia y materia,
Alegría y tristeza,
Presagio y certeza,
Y en esta desesperación profunda por permanecer
en el círculo vicioso del deseo en tus labios,
Mi angustia es eterna.