Mis palabras se han perdido ante las líneas de esta carta que yo intenté no escribir por el simple hecho de que no me imaginé que esto sucedería, otra vez queriendo alejarme de mi peor pesadilla haciéndose realidad. De nuevo estoy gritando por ayuda a través de la poesía.
He pasado días sentado y pensando en lo que te sucede, escucho a la gente charlar cerca de mi con tanta felicidad y yo sigo perdido en mis pensamientos y recuerdos.
Han pasado tantos años que es difícil creer que ya no somos esos niños que disfrutaban de la vida solo preocupándose el uno por el otro, ¡lo recuerdas no es así! Yo se que si. Como no hacerlo si me has dicho tantas veces que son tus recuerdos más hermosos, también los míos.
¡Pero! Ya hemos crecido y ahora no somos los mismos de antes, charlamos pocas veces y nos vemos aún menos. Sin embargo eso no es lo que más duele, si no que es el hecho de que hace un par de días me marcaste al celular.
Al contestar yo solo pude sonreír y empezar con una broma, tú reíste pero en ese mismo instante, con esa pequeña acción tuya lo noté, algo no estaba bien.
Tu primera palabra dejó que tu voz quebrada se notará, estabas llorando y yo no sabía el por qué, pero mi corazón se oprimió y no ha vuelto a ser el de antes desde que me diste esta noticia tan desgarradora.
Eres mi mejor amiga pero porqué no me lo dijiste antes, cual es la razón de habérmelo ocultado tanto tiempo, duele demasiado saberlo, nunca te imaginé de esta manera.
Esas 2 palabras(tengo cáncer) me pausaron el corazón y las siguientes(voy a morir pronto) le dieron play y hoy vivo atormentado por el miedo a perderte.
No supe que decir ¿que podía hacer? Si sólo te quedan unos pocos días la verdad no lo sé. Estaba perdiendo a mi mejor amiga. Porqué no me lo dijiste hubiera podido haber hecho algo. Mis pensamientos reproducen una y otra vez esas palabras y tu llanto mezclándolos con esos recuerdos de antaño, los cuales extraño y jamás volverán.
Que haré sin ti ahora que te irás y yo no puedo hacer nada para evitarlo, que sucederá conmigo sin tus palabras de apoyo, sin tu amistad. Sé que debo ser fuerte por ti pero no puedo evitar llorar cuando nadie ve ¿qué hago sin ti Alejandra? No lo sé.
Sigo perdido, tratando de reencontrarme y poder aceptarlo. Amiga perdóname por no estar a tu lado cuando más me necesitas, perdóname se supone que yo debería haber cuidado de ti, no lo hice y me destruyó por dentro al pensar que morirás y me dejarás completamente solo, sin nada, ni siquiera una señal de vida. Eres esa última pieza del corazón, si tu te vas no quedará nada de esos recuerdos, seré un cascarón vacío.
Me dices que deje de preocuparme tanto en ti, que ya está hecho y no revertiremos el tiempo jamás, y que ahora debo enfocarme en mi y en ser féliz cuando tu ya no estés. Aún cuando estas sufriendo te preocupas más por mi que por ti. No puedo rebobinar la cinta de tu voz y lograr que tu llanto estos últimos días desaparezca, ¡sí lo sé!
Has llorado tanto pero me lo has ocultado a mí, quieres que sea féliz y no me culpe cuándo ya no estés. “Si tu esperanza se va, si tristes estas yo te haré sonreír hasta iluminar tu rostro» ¿lo recuerdas? Te lo prometi hace 11 años y hasta el final lo haré.
El tiempo está comenzando a pasar muy rápido y comienzo a lamentarme los años que me aleje de ti ¡Nunca vas a estar sola! Te abrazaré hasta que el dolor desaparezca, tu sonrisa tiene que iluminar cada día de mi vida.
Si alguna vez quieres rendirte yo siempre estaré ahí para abrazarte, no te dejaré caer. Mantuve callado esto mucho tiempo; te quiero eres mi mejor amiga y mientras pueda sostendré con ambas manos tu cuerpo, juntos vamos a ver el mundo, sólo te pido no llores más, cuando ya no estés quiero recordar tu sonrisa no tu llanto.
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