El saludo significa cualquier tipo de expresión o gesto que una persona dirigía a otra cuando se encuentran o se despiden, dando muestras de atención, cortesía o afecto. Existía el contacto mano con mano, beso en la mejilla o abrazo. Prácticamente todas las personas lo hacían en cualquier parte del mundo… Después del día 45, fue prohibido todo tipo de expresión afectuosa y contacto piel a piel. Hasta ahora.
El virus que parecía uno más, cambió el curso de la historia y transformaron al mundo como ahora lo conocemos. Después de las dos guerras mundiales, algunos escritores afirmaron que la tercera sería bacteriológica o nuclear, y así fue. El país más rico del mundo tanto económica y políticamente y el país con una cultura milenaria y de igual poderío económico se disputaban lo que se llamaba el “nuevo orden del mundo”, después de darse cuenta que las armas ya no aseguraban el éxito de las naciones como durante siglos se hacía, decidieron atacar diferente…
Aquel día cero todos los noticieros se informaba acerca de un nuevo virus que se había desarrollado en un país situado al otro lado del mundo, según los primeros informes, fue en un mercado donde empezó la propagación del virus gracias al tipo de alimentos que vendían y que fue inevitable que el cuerpo humano no lo soportara. Debido a los viajes frecuentes que se realizaban en aquel momento de país en país, las mismas personas contagiaron a otras.
Comenzaron los países que sentaron las bases de la civilización conocida entonces, los contagios incrementaron de manera desmedida, las autoridades sanitarias buscaron por todos los medios de combatir la propagación, pero no fue posible. No había lugar en el planeta donde no hubiera contagiados. El día 45 la enfermedad fue declarada como pandemia, los gobiernos emitían recomendaciones y restricciones. Se suspendió el saludo, las personas no podían estar a más de 1 metro de distancia.
En aquellos días la estabilidad económica y el desarrollo de un país se medía en gran parte por la bolsa de valores las cuales colapsaron y el mundo entró en una recesión global. Antaño era común que ante cualquier problema los primeros en resentirlo eran los poderosos inversionistas.
Para el día 322 el mundo estaba en caos, los suministros y productos de primera necesidad escasearon totalmente de los supermercados, las personas sobrevivieron con las compras que habían realizado anteriormente. Más de 20 millones de personas murieron y seguían aumentando. Al ver la incapacidad de terminar con el virus, los gobiernos optaron por implementar medidas más estrictas.
Los humanos se dieron cuenta que la tecnología no los salvaría, los presidentes de las naciones también fueron alcanzados por la muerte, el caos comenzaba a reinar en todas partes, el dinero tampoco valía, las religiones se derrumbaron, ningún Dios estaba con su pueblo para ayudarlos.
Fue así como la humanidad comenzó a sobrevivir, los que no morían por el virus, lo hacían por la falta de comida. En medio del caos, los pocos intelectuales que quedaron en el mundo, tomaron las riendas, nació el Congreso Único y de manera improvisada surgió la Constitución de los “Humanos Libres de Infección”.
Al término de la pandemia quedaron poco más de 6 millones de personas divididos en los cinco continentes, sin embargo, se dividieron sólo en dos grupos, el Confinamiento Este, lo que se conocía como América y el Confinamiento Oeste, conocida como Europa, con el fin de repoblar el mundo y recuperar la normalidad. Aunque no fue del todo posible, hoy se vive en una sociedad justa y libre gracias al socialismo que se implementó.
El día 3022 se declaró oficialmente el nacimiento de una nueva era, de una generación que evolucionó. Una sociedad regida por un reino “equitativo” dónde la sociedad no puede ser más perfecta. Siéntanse afortunados y agradezcan a sus ancestros por haber sobrevivido, ya que el virus y la contingencia sanitaria fueron necesarias para limpiar al mundo de tanta suciedad.
Hoy se celebra el día 284,700 de habernos constituido. Felicidades Hombres de Casco Blanco.
Atentamente El Congreso Único.