La ignorancia y el poco sentido común nos hace creer que en pocos días o meses estaremos tranquilamente disfrutando de nuestra rutina diaria y que todo ha terminado, pero la realidad siempre es más complicada que eso. Iniciamos el año lleno de desgracias y acontecimientos duros para el futuro, que claramente cambiarán nuestra manera de vivir como la conocemos.
Es evidente que estamos frente a un ejemplo claro de lo que significa “selección natural».
El virus COVID-19 actualmente nos tiene sumergidos en una crisis económica mundial acompañada de una emergencia sanitaria que nos hace pensar sobre una posible extinción.
Actualmente un nuevo estudio llevado a cabo por un equipo de científicos del Instituto Woods para el Medio Ambiente de Stanford (EE.UU) y de la Universidad Autónoma de México (México) concluye que nuestro planeta está comenzando una nueva etapa de extinción masiva que amenaza incluso la supervivencia de la propia humanidad. El estudio ha sido publicado en la revista Science Advances.
Por otro lado, es cuestión de tiempo para que el virus se expanda a cualquier rincón del planeta y es casi segura una segunda cepa más mortífera que la inicial ya que el virus encontrará la manera de combatir los anticuerpos del ser humano.
Esto es fundamental para saber si con esta nueva mutación del virus se tendrá que regresar a la cuarentena o tendremos que modificar nuestros hábitos de vida para simplemente aplazar lo inevitable.
Estamos en tiempos difíciles, de aprendizajes que formarán nuestro futuro, de historias que se contarán al paso de los años y adaptándonos a los cambios da la vida misma, que exige esforzarnos un poco más, para poder sobrevivir y mantener la especie viva lejos de la ignorancia.