Víctor Hinojosa y su querida esposa Susana, pasan todo la semana, trabajando. En la tienda de abarrotes , que todos sabemos aunque no nos costa que es de su propiedad, pero ellos dicen que es del tío Ramon hermano del ya finado papa de Víctor y que ellos tiene que entregar cuentas cada quince días por que don Ramón y no el de las flores ni el del chavo es muy especial con eso de las cuentas y en realidad todos los que somos clientes no nos tragamos ese cuento, por que para cuentos los de don Chava el carnicero ahí si todos le creemos , fíjense lo que nos acaba de contar, resulta que el tenia en México capital un amigo que era cartero, y un día soñó que una voz le decía tienes que ir a la esquina de 5 de febrero y veinte de noviembre por que ahí te espera una sorpresa y te harás rico, tanto que podrás dejar de trabajar para siempre, fue tan real su sueño que por la mañana se lo conto a su esposa y esta le dijo viejo fíjate que yo creo mucho en los sueños, además que coincidencia las dos calles tienen numero 5 y 20 y si los sumas son 25 los mismos años que tienes de trabajar para correos ya ves que hasta te dieron tu reloj, que por cierto no se nos vaya a pasar el refrendo viejito por qué ese si pienso que a toda costa por su significado.
Debes conservarlo para que tus nietos se sientan orgullosos de su abuelo. No sé yo que tú compraba un billete de lotería terminado en 25 por si acaso .- bueno haber , por qué a mí eso de la lotería no se me da y menos en 25 todavía un 8 pero ya veremos, Lupe que es el nombre del abnegado cartero e íntimo amigo de Salvador el carnicero del barrio, se fue a trabajar como cada mañana desde hace un cuarto de siglo, en su cabeza resonaba la voz del sueño, y hizo memoria y repaso las calles y avenidas y cómo buen cartero sé dijo efectivamente si hacen esquina esas calles, era martes y ese día no había sorteo de lotería, pero al pasar por San Cosme un billetero le ofreció el huerfanito en ocho, ándele juega mañana y quien quita deje de entregar cartas y mande telegramas a sus parientes con su nuevo domicilio, haber démelo pues costaba en aquel tiempo $5.00 el cachito y don Lupe se acordó de que su señora le dijo que en 25 por lo del sueño así que le pregunto al billetero que si no tenía uno terminado en 25 y el billetero le dijo no jefecito, pero ahí afuera del Cine ahí mi colega tiene, así que don Lupe compro su billete en 8 y fue a buscar el 25 para su esposa, él billetero tenía razón su colega tenia en 25 y compro un cachito y se dijo bueno diez pesos no me hacen más pobre, pero ahora tendré que fumar menos ésta semana, así pasó pronto el martes y el miércoles en la noche era el sorteo, los dos billetes habían pasado la noche del martes y todo el miércoles bajo la imagen de la virgen del Pronto Socorro de quien eran muy devotos toda la familia de don Lupe, esa noche había champurrado y unos tamales de dulce para cenar y pusieron la radio en la estación qué en vivo desde control remoto del edificio viejo de la lotería nacional pasaba el sorteo, llenos de esperanza escuchaban a los niños gritones cantar los números y los premios, grata fue la sorpresa al oír que al menos que el terminaba en ocho tenia reintegro, ya que el segundo premio había sido el 17838 vendido en sus tres series en Guadalajara, no caía el primer premio y el champurrado ya se había terminado por los nervios o lo que fuera pero era la primera vez qué escuchaban el sorteo, y la emoción los embargaba, por fin 34752 premio mayor premio mayor tres, cuatro, siete, cinco, dos, premio mayor vendido en la ciudad de México en la calle de Puente de Alvarado.
No no puede ser tan cerca yo pase por ahí pues San Cosme y Puente de Alvarado es la misma calle nada mas cambia de nombre y 25 al revés es 52 ay vieja que cerca y qué lejos a la vez y para colmo esta noche en lugar de sueños voy a tener pesadillas con tanto tamal y champurrado, no Lupe no desmayes créeme los sueños tarde qué temprano sé realizan ya ves estuvimos cerca nada mas hay que estar más atentos.
Pasaron varios días sin ninguna novedad hasta que una mañana don Lupe le contó a su mujer que crees volví a soñar lo mismo de la voz que me decía ve a la esquina y una sorpresa te espera ya sabes lo mismo, pero esta vez me dijo la voz no fuiste donde te dije, que no soy claro ve a esa esquina no inventes cosas fui muy claro así que hay tú decides, ay viejo pues tiene razón no fuiste a la esquina que te dice a lo mejor ahí es donde debes comprar el billete, por que viejito mañana y pasado que no trabajas vas y te das una vuelta y ahí te estás un rato no pierdes nada y si sigues soñando y ahora más claro por algo ha de ser, ay mujer tu fe me contagia, esta bien mañana iré a estar ahí a ver que pasa.
A la mañana siguiente don Lupe salió de su casa con un par de tortas que su mujer le preparo rumbo a la esquina qué según su sueño le cambiaría la vida, 8:20 de la mañana y don Lupe ya estaba instalado en 5 de febrero y 20 de noviembre por qué no le importó madrugar en su día de descaso por eso del que madruga dios lo ayuda y vaya que el lo necesitaba, no tenía ni la más mínima idea de que es lo que tenía que hacer, así que llegó y se paro y espero a ver si pasaba un billetero, o había un paquete y nada no pasaba nada así qué decidió sacar uno de los tres cigarros que tenía y dijo fumando espero recordando la canción que por esa época estaba de moda, 9:35 preguntó la hora ya que no había podido sacar su reloj del empeño, bueno se dijo una hora ya falta menos no sabía para qué pero era menos que hace rato, a don Lupe acostumbrado a caminar mucho por su trabajo le desesperaba y cansaba estar parado en un sólo lugar así que empezó a atravesar de lado a lado de la acera, no se exactamente cuál esquina la derecha o la izquierda bueno también depende de que lado te pares así viendo hacia allá esta es la derecha y viendo hacia acá sería la izquierda, me da su hora por favor 10 para las once, gracias con razón tengo hambre buscó donde comprar un refrescó y se dispuso a comer sus tortas, ya casi era medio día cuando un señor mal encarado se le acercó y le dijo señor ve ese negocio de ferretería que esta en esa esquina es mi negocio y usted lo he estado observando se la ha pasado de allá para acá desde muy temprano así que por favor hágame el favor de retirase si no quiere que llame a la policía ya que se me hace muy sospechoso y con todo respeto lo invito a retirarse, permítame señor dijo inmediatamente don Lupe déjeme identificar soy Guadalupe Ortiz García de Salamanca Guanajuato y soy cartero en esta ciudad desde hace 25 años aquí esta mi credencial que me identifica ,no soy ningún maleante, si me permite puedo explicarle, don Lupe le contó con lujo de detalles lo de su sueño y la insistencia de su esposa de que fuera a ese lugar que no perdía nada, mire le dijo él señor mal encarado deje de perder el tiempo póngase a chambear, imagínese yo llegue a México hace 20 años y vivía ahí en Tacuba en una casa rentada y soñaba que me decían tira la pared de la cocina y veras qué sorpresa y ya parece que yo iba a tirar una pared de una casa que ni era mía, no amigo don Lupe los sueños sueños son y eso de la lotería es el impuesto de los tontos, con todo respeto váyase a descansar para agarrar fuerzas para seguir chambeando cómo cree que he echo este negocio, tiene razón amigo muchas gracias y pues ya me voy, disculpe las molestias, y don Lupe partido a su casa no con desánimo si no con una corazonada pues llego a su casa y con un pico tiro la pared de la cocina de su casa y se encontró cientos de monedas de oro una fortuna, que cambio su vida, la casa de don Lupe estaba en Tacuba y fue donde vivió el señor mal encarado dueño del negocio ubicado en 5 de febrero y 20 de noviembre.
Así fue dice don Chava que don Lupe se fue a vivir a San Diego y hasta yate tiene y aquí este Víctor y Susi, le hacen al cuento que no es de ellos la tienda para No fiarnos, pero así es la vida, yo mientras tanto voy a poner mas atención a lo que sueño quien quite que un día también tenga para mí yate.