Cierta noche de invierno caminaba por las calles nevadas de Montreal. Había salido del Café Cléopatre: un conocido lugar de perdición del <<Barrio Latino>> en donde la entrada era gratis y la cerveza rara vez sobrepasaba los dos dólares. El caso es que salí de ahí, sentí el aire congelado en mis cachetes y caminé por la Rue Saint Catherine: siempre llena de escaparates y letreros luminosos, gente que camina sonriendo (como si no estuviéramos a -20 grados) algunos medio pedos, los otros pedísimos. Y así llegué a un lugar llamado <<Les Foufounes Électriques>>; desde dónde salían las melódicas notas del SKA.
Y aunque podría parecer extraño que en un país en el que el invierno dura casi 8 meses pueda existir gente interesada en los ritmos del Caribe; debemos recordar que el ska es universal. Se disfruta ska desde la Patagonia hasta los confines serpenteantes del río San Lorenzo. Además cruza el charco hasta Europa y, como decimos en México, de ahí p’al real; recorre todo el planeta y cada país le da su toque característico. Además debemos tomar en cuenta la gran diversidad cultural que existe en Canadá, país que, año con año recibe grandes cantidades de inmigrantes de todos los países del mundo.
Entré al bar. Era genial, era enorme y tenía una galería con arte moderno. Sin embargo la música y los asistentes te hacían saber que el lugar era underground. Más que nada porque muchos de sus asistentes tenían el cabello teñido de verde. Unos más, otros menos, pero verde. Particularidad que en ese tiempo abundaba en los vagabundos pudientes* de Montreal.
Adriana, una mesera brasileña, me comentó que cada cierto tiempo llevaban artistas y muralistas para decorar el lugar. También tenían espacios para la presentación de grupos de Rock, Punk, Ska, Gótico y casi cualquier cosa.
— El día de hoy tenemos un tributo a The Kingpins– Dijo.
Para no quedar como pendejo simplemente sonreí y dije:
—Ah bueno.— Pedí una Molson y disfruté de la música.
Resulta que este grupo montrealés estuvo activo durante los años 90’s para desaparecer en el 2004. Durante ese tiempo se caracterizaron por hacer canciones con melodías bastante pegajosas y bailables. Por si fuera poco sus letras tienen bastante ingenio.
Tenemos el caso de canciones como <<BORDEL**>> en el que una chica se queja porque le roban la bicicleta, se queda sin dinero, le cortan el cabello chueco, encuentra un billete de lotería ganador de hace 5 años, su novio la deja… Después de haberla contagiado de algo.
Otra de mis favoritas es <<DESIGNATED DRIVER>> en la cual una chica platica las peripecias y andanzas que vive mientras es el conductor designado de su novio quien, se mueve de un bar a otro, llama por teléfono para despertar a sus amigos.
Por supuesto estas letras son acompañadas de un ritmo muy bailable y son cantadas por Lorrain Muller, cuya voz es bastante agradable, lo cual podría explicar por qué pasó de tocar saxo a convertirse en la vocalista líder.
Al igual que muchas otras bandas montrealesas y canadienses; The Kingpins componían canciones tanto en francés como en inglés.
Pues bien, les dejo estas dos rolitas para que las disfruten. En una de esas las hacen parte de sus favoritas. Pueden encontrar el disco completo en YT.
*Jamás había visto vagabundos con iPhones, computadoras y comida a placer.
** Expresión francesa que traducida al castellano usado en México significa desmadre, desastre.
Fui Hotch Perro. See you luego.
Si te gusta la música medio rara: https://laredaccion.online/author/hotch-perro/
https://www.youtube.com/watch?v=l7zK8efJweE
https://www.youtube.com/watch?v=nOJ5tD0L__Y
Fui Hotch Perro. See you luego.
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