La esencia del ser es única e inigualable, cada uno es perfecto como es, así que no hay porque competir, hay que ser feliz solamente y aprender las experiencias que nos proporciona la vida.
El amor a la familia no tiene nada que ver con la forma de pensar en diversos partidos, religiones, sistemas en general.
» Yo respeto tus creencias aunque no las comparta» (esa frase es una forma de respetar y darnos a respetar) y eso no tiene porqué alejarme de mi familia y mucho menos creer que estoy en contra de ellos, simplemente todos somos libres de pensar, creer, sentir y decir.
No permitamos que las creencias hacia diversos sistemas, afecten la unidad familiar.