Este anuncio te conecta a nuestra afiliación en Mercado LibreEra un día especial, el inicio de una etapa nueva en sus vidas, Fernando y Tania decidieron unir sus vidas en matrimonio después de 4 años de noviazgo, y haber logrado sus metas, terminar sus respectivas profesiones, tener un buen trabajo y su propio departamento, había llegado el día esperado, el día de su boda.
Todo era caos, nervios emoción ya solo faltaban 2 horas para la boda, la familia llevando los arreglos y pendientes de la ceremonia al salón de eventos; las amigas y damas arreglándose y ayudando a terminar de arreglar a la novia.
El novio preparándose y recibiendo llamadas con los últimos detalles, transcurren los minutos y ya es la hora, el novio sale de su departamento, checando que todo esté listo, ya que allí regresará con su esposa a iniciar su vida.
Ella recibiendo las últimas indicaciones y consejos de sus padres, ya iba a empezar una vida como esposa, y futura madre… las lágrimas y emociones eran abundantes… no dejes que se arruine el maquillaje, ya estamos por salir.
Bajan las escaleras y suben al carro decorado de forma sencilla, pero muy elegante, obviamente es una familia con recursos suficientes, se puede decir de la sociedad. Inicia el recorrido al salón donde será la boda; ella observa el rumbo donde creció y vivió por muchos años… aunque no se alejaría mucho, seguiría en la misma ciudad, pero en otra zona. Que recuerdos tan agradables.
Llega el coche al salón, se detiene frente a la entrada, les recibe el conserje, les abre la puerta y desciende la novia, con un vestido impecable, hermoso. Se dirige al salón del brazo de su padre, quien está orgulloso de llevarla de la mano; entran al salón y obviamente es el centro de las miradas, en el centro del salón esta Fernando esperando en la mesa junto al juez que los casará, suena la música que anuncia que la novia está presente e indica el inicio de la ceremonia.
Se lleva a cabo el casamiento, “LOS DECLARO MARIDO Y MUJER”… resuenan los aplausos de los invitados, los novios irradian felicidad, al fin estarán juntos como matrimonio. Otra meta cumplida.
Se lleva a cabo el banquete, circulan canapés, bebidas, luego la música, y continua el banquete hasta el amanecer… poco a poco se van los invitados… se van quedando solos con sus familias… ya se van despidiendo todos y el matrimonio, ya decide retirarse, hay que prepararse para el viaje de bodas.
-Amor, apúrate ya estamos con el tiempo medido para llegar al aeropuerto… (Dice Fernando)
-Ya voy, ya estoy lista, solo estoy cerrando las maletas… abraza a su esposo y le dice no puedo creer que vayamos a conocer París, siempre he querido conocerlo, Gracias por regalarme este viaje.
El matrimonio sube al taxi y se dirigen al aeropuerto, se presentan en el mostrador de la línea aérea, se documentan y abordan el avión. Ya en sus asientos, están felices demostrándose el amor que se tienen, y la gente los ve complacidos…. Una mujer madura, ya entrando a la tercera edad que se dirige a su asiento les dice “que bella pareja, ¿son recién casados?” – Si contesta ella mostrando su anillo de matrimonio, abrazando a su esposo, nos vamos de viaje de bodas… le dice Tania. La señora sonríe y sigue a su asiento, y solo intercambia miradas de emoción con su acompañante; vamos alguien que pareciera ser su hijo- Vamos a nuestro lugar George, no interrumpamos a los novios; y se van a sus asientos.
Inicia el vuelo…
Llegan a su destino… el Piloto les da la bienvenida a París, también da las últimas indicaciones y recomendaciones para desalojar el avión; agradeciendo que hayan elegido esa línea aérea; Fernando Y Tania bajan del avión ya van por sus maletas…
La banda inicia su movimiento para que los pasajeros tomen su equipaje…. Van tomando cada quien lo suyo…llega el de ellos y están listos para salir, y conocer París. A la salida del aeropuerto piden un taxi, después de varios intentos se detiene uno, pero no exactamente donde están parados, deben caminar un poco, cuando se acerca Fernando al taxi, -Nos lleva al hotel…. En eso oye un grito…
-“MIS MALETAS…. NOS ROBAN”… era Tania que con desesperación veía que 3 tipos se llevaban su equipaje… Fernando regresa junto a ella… ¿Qué pasó? ¿Cómo fue?… El taxi se retira, ya no los espera.
– Mis cosas, mi ropa, toda esta allí… ¿Qué vamos a hacer? Tania rompe en llanto… Fernando corre a donde está el policía en la puerta del aeropuerto, le pide ayuda, pero no le entiende, piden apoyo en el mostrador de información del aeropuerto y un traductor les ayuda… pero les dicen que deben levantar una denuncia.
Que mal inicio de luna de miel.
Al menos tenemos los documentos y entradas al hotel… vamos a denunciar y nos vamos a descansar. Poner la denuncia fue un problema, las leyes y tramites son diferentes en cada país… ya cansado llegan a su hotel, se registran y comen algo ligero en el bar del hotel y se disponen a descansar.
-Tratemos de dormir, mañana debemos tener noticias de la policía. Dice Fernando
Amanece, ¿cómo estás? ¿Pudiste descansar? Le pregunta a Tania.
– Si tarde en dormirme pero ya estoy mejor. Desayunemos, vamos a iniciar el tour y luego vamos a la policía a la hora que nos dijeron… tratemos de disfrutar un poco la estancia en Paris, hay que ser positivos; hay mucho que conocer
– De acuerdo, tratemos de disfrutar parís, seguro que luego aparecen nuestras cosas…
Salen a su recorrido, el guía pasa por ellos a su hotel, y les llevan a varios lugares emblemáticos, museos, monumentos, plazuelas etc. Están contentos conociendo ya aprendiendo de la cultura europea.
– Él dice: amor ya debemos ir a la estación de policía.
– Si vamos a retirarnos del grupo… avisemos que regresamos por nuestra cuenta al hotel.
Buenas tardes… venimos a reiterar nuestra denuncia por el robo de equipaje en el aeropuerto.
– Por favor, deme el número de acta y esperen en ese modulo (les indican un área de atención), ahora los atienden.
Buenas tardes me encomendaron atender su caso. Vamos a repasar algunos detalles para ver si pueden identificar a los ladrones… (Inician con la plática, les muestran imágenes del momento cuando les llevan las maletas, no se ven claros los rostros, y así están un rato) salen de la comandancia y se disponen a regresar al hotel.
-Vamos a comer algo en algún lugar y ya nos vamos para el hotel, ¿qué se te antoja?
Ella responde: me gustaría algo clásico de Paris, vamos a donde comamos algo local. Y se van contentos a disfrutar su cena. Llegan a un restaurante muy bonito, sencillo y acogedor, piden, comen, platican, la clásicas fotos a la comida, la suben a sus redes, selfies, y demás.
Pagan y no era tan barato como pensaban… y es cuando caen en que deben comprar más ropa, tendremos que usar la tarjeta. Dice él. De regreso al hotel, el matrimonio va a aun almacén a comprar lo básico, algunas prendas para continuar su estancia… compran, cuidando su dinero, ya que no estaba contemplado gastar en ropa, solo en sourvenirs y comidas, pagan se retiran de la tienda la cual ya estaba por cerrar, de hecho, ya todas empezaban a cerrar, los comercios y calles ya estaba quedando vacíos. De regreso al hotel van contemplando los edificios, las construcciones, parques y demás… Cuando pasan corriendo unos jóvenes, otros con patinetas, alborotando a los peatones, empujado descuidadamente a los pocos transeúntes que aún había, aparentemente solo es juego de muchachos… contemplan divertidos, de momento se oyen gritos y desesperación, entre los jóvenes había alguien con un arma, disparando al aire y a los que no se habían logrado resguardar en algún comercio o local, les piden que entreguen sus billeteras, y cosas de valor; Fernando entrega su cartera, pero pide que le den sus identificaciones, es lo único que le tiran al piso al inclinarse a recogerlo de dan un golpe que lo tira al piso, enseguida Tania lo abraza e insulta a quien le golpeo, solo se ríen y se retiran apresurados…
– Que vamos a hacer, ya no tenemos maletas, ni dinero.
– Hablare a mi papá para que nos deposite algo, mientras podemos regresar a México dice Tania.
Llegando al hotel marcan a sus respectivas casas, no hay respuesta… sí que somos un matrimonio salado. Que Luna de Miel tenemos -dijo Fernando dejándose caer en la cama.
