El poder del perdón. Te has preguntado alguna vez porqué a veces te pesa tanto la vida que llevas este momento, porqué a pesar de tus logros hay vacíos que no puedes llenar con nada por más que intentas hacer cosas que sientes que darán satisfacción solo es momentánea.
Quizás es que no hayas encontrado ese porqué te mantiene despierto en las noches de insomnio,
muy adentro de ti se encuentra algo llamado culpa que quizás está como espinita que no puedes quitar y sigue adentrándose en tu alma y perturbe cada fibra de tu ser, ya que es algo que se siente pero no se ve, a veces tratamos de ocultarla tan al fondo que se va quedando olvidada, pero tu mente consciente pero no para tu subconsciente.
Es como un virus que te infecta y cada vez que logras algo solo es como una inyección que va calmando el problema pero no se cura totalmente, pero hay una solución simple y fácil de aplicar que logra romper con este peso que no te deja avanzar sentirte libre.
El perdonarte a ti mismo es una forma poderosa de liberación que logra cambios enormes en tu persona y en tu entorno tan grandes que se siente la paz que quizás tu mente está buscando.
El perdón no solo se aplica para darlo a otras personas, lo principal es perdón de nuestros propios errores, fracasos o equivocaciones.
Hay formas de lograrlo a través de métodos antiguos como el ho’oponopono, una forma de sanación que es creada en Hawái, la cual es clave en la liberación de nuestro ser. Se basa en 4 palabras: “lo siento”, “perdóname”, “te amo”, “gracias”.
Otros métodos son los rituales de liberación basados en decretos que nos conectan con las energías de alta gama las cuales ayudan a limpiar las memorias y bloqueos que se encuentran dentro de nuestra mente, y nos mantienen en sumergidos en nuestros miedos.
Es hora de liberarse, perdonarse y elevarse sobre los problemas que enfrentamos día a día.
