Después de estar jugando por varias horas con el Nintendo una mujer yucateca que se encontraba recostada en una hamaca fue atacada por un fantasma o un ser de ultratumba que quería ultrajarla, por suerte no lo logró, pero a partir de esa noche empezaron a sucederle cosas muy extrañas y paranormales.
Este increíble relato fue enviado por Karen Vázquez y compartido en nuestro grupo de “Mitos y Leyendas de Monterrey y del Mundo”, aunque parece una pesadilla juzgue por usted mismo lo que le pasó:
Ella nos dice: “Una noche, jugaba como de costumbre con el Nintendo Dos que tenía, pasaban de la 1 de la mañana, no recuerdo exactamente, lo que si nunca se me va a borrar de la mente es lo siguiente:
Estaba acostada en mi hamaca (Soy Yucateca, aquí la mayoría duerme en hamaca), me cansé la vista y asenté el juego abajo de mí, cerré los ojos y le calculo que pasaron unos 10 minutos y estaba como en un momento consiente, pero con el cuerpo cansado pues, el rollo es que empecé a sentir unas manos grandes en mis piernas, yo dormía sola en el cuarto y estaban cerradas las puertas, sentía que me acariciaban, cómo para querer abrir las piernas, yo las cerraba”.
La joven empezó a sentir miedo ya que no sabía a ciencia cierta lo que estaba sucediendo, algo que nunca antes en su vida había sentido.
Por momentos “dejaba de sentir las manos y unos segundos después volvía a lo mismo, yo no podía abrir los ojos por miedo, las manos eran realmente grandes, en eso, quiero hablar, quiero moverme y no puedo, solo cerraba las piernas…”, algo similar se siente cuando dice la gente que se le sube el muerto, pero este lo que quería era mancillarla, es decir, violarla..
Al no dejarse abrir las piernas el ser o lo que haya sido cambia su táctica para infundirle un mayor temor: “En eso, siento como me alzan esas manos, me bajan de la hamaca, me asienta en el piso y me toma de un pie, y tal cual en las películas, cuando los asesinos arrastran a sus víctimas, así lo hizo, muy lento”.
“Yo seguía sin poder abrir los ojos ni nada, en ello que me arrastraba en círculos por el cuarto, mi cabeza toca con la puerta de madera y se escuchó el sonido del golpe (por eso supe que era real), mi familia se encontraba cerca de mi cuarto, igual durmiendo en sus hamacas, cuando suena el golpe que no fue tan fuerte, pero si se escuchó, «ESO» que me estaba arrastrando, así como me bajó de la hamaca, así mismo me subió, no me hizo nada más”.
Así pasó el tiempo y “a los minutos pude moverme, despertar y salir del cuarto para irme a acostar en un mueble junto de mi mamá, pero a partir de esa noche, comenzaron a pasarme más cosas extrañas a esa misma hora, en la madrugada”. ¿Qué creen que haya sido?
Esta espeluznante pesadilla que vivió la joven yucateca nos hace pensar en un incubo que es un demonio que se posa encima de la víctima que se encuentra dormida para tener relaciones sexuales con ellas.
Las víctimas suelen vivir esa experiencia como si fuera un sueño sin poder despertarse, se cree que consume la energía de la mujer hasta enfermarla o incluso llevarla hasta la muerte y dicen que a veces el incubo se enamora de su víctima y entonces el demonio pretende extender la vida de su amante brindándole buena salud y bienestar físico y emocional; un incubo enamorado dicen que puede ser igual de beneficioso que peligroso. (Su contraparte femenina se le llama súcubo)
¿Qué te pareció la Historia?, Déjanos tus comentarios.
