La búsqueda incesante de la perfección ha llevado a los atletas participantes en los Juegos Olímpicos, además de grandes esfuerzos y sacrificios físicos, a terribles desgastes mentales. Presionados por su propio afán de demostrar que son capaces y mejores que otros y más aún representando a su país, y que en nombre de este, tienen que obtener un lugar dentro de los tres primeros sitios de cada competencia, o uno decoroso en la lid internacional, puede ser que se convierta en una verdadera explosión mental.
La exigencia que representa el estar compitiendo y que miles de personas vean y opinen a través de las redes sociales, pueden sacar de su centro a estas celebridades deportivas, porque no sólo es el gran compromiso de la competencia con sus homólogos contrincantes, sino también contra la opinión pública que juzga su participación desde su posición de espectadores y esto puede ser demasiado.
Hay atletas que se han retirado de la justa deportiva, expresando su deseo de conservar su salud mental, de no sentirse seguros en el momento de la competencia y prefieren no seguir más. Los entrenamientos deportivos implementan métodos de concentración, donde cada atleta es capaz de tener la atención necesaria para un óptimo desarrollo del ejercicio. Así como el diálogo interior llevando a su mente afirmaciones positivas , evocando disposición y fuerza, entre otras técnicas.
Pero…¿ es suficiente? Entre tantos elementos que determinan el óptimo entrenamiento de un atleta, físico, nutricional, etc. el mental es fundamental.
El deportista tiene que aprender a competir consigo mismo desde su vida diaria, meditar para estar en un balance entre cuerpo y mente y afrontar así la ansiedad y el estrés que se genera dentro de su propia vida cotidiana y por supuesto, dentro de las competiciones. Si el mayor sueño de algunos deportistas es estar dentro de los Juegos Olímpicos, un importante factor es disfrutar esa estancia y tomarlo como lo que es, una ilusión lograda, un sueño realizado…un juego.
Meditar fortalece la estructura mental necesaria para enfrentar cualquier competencia, seamos o no deportistas dentro de las Olimpiadas.
Creo que la competencia destruye el juego. Los Juegos Olímpicos actualmente son una alteración del equilibrio, indispensable para, incluso, conservar la vida; para crecer y terminar el desarrollo natural…cada vez se ven competidores de más cortas edad, como en gimnasia.
Asi es, algunos atletas no tienen una vida común, entrenados desde pequeños para la competencia. Pero, la contemplación de la salud mental es suficiente para equilibrar y/o sustituir esa falta de libertad?
Muchas gracias por comentar.
[…] tercer set casi perfecto enderezó el barco para México, que anotó 39 para recuperar el liderato. Ninguno de los equipos disparó particularmente bien en […]