Y… de repente paro toda la prisa. Ya no hay que correr para ir al trabajo, para llevar a los niños a la escuela, el tiempo se detuvo para algunos espacios y la vida nos obligo a detenernos, ahora vamos más lento. Quienes no quieren hacerlo han tenido que pagar el precio y es contagiarse del virus COVID.
Y hay quienes han perdido la vida ante tal situación.
Encontramos familias desoladas y tristes por la situación por la que están viviendo.
Hay quienes están viviendo su Getsemaní y se encuentran solos o con muy pocas personas a su lado.
El año 2020 fue un año que nos orillo a nivel mundial a parar, hemos tenido que enfrentar circunstancias retadoras, hemos tenido perdidas de seres queridos, el aislamiento social ha repercutido en cada uno de nosotros de manera diferente.
Como directivo de un Jardín de Niños puedo observar las repercusiones que se han dado en diferentes sectores de la población.
Puedo reconocer el estrés que se esta generando en los niños, padres, docentes y en todos los demás pobladores.
Los niños se muestran inseguros, alterados al ver que se inician las clases y no esta el docente de manera presencial, extrañan la escuela y la forma en la que estaban acostumbrados a ir a la escuela, hay quienes han perdido a sus padres, abuelos, tíos, familiares, etc. Su prioridad en este momento es todo menos la escuela.
Los padres de familia especialmente en México ha sido muy difícil dado que en nuestro país existe un desempleo según la encuesta de Acceso a la Salud de Derecho en el Marco del COVID -19 arroja resultados de un 48.3% de las personas con un trabajo remunerado antes de la contingencia se vieron afectados en su ingreso.
Los docentes se encuentran angustiados dado que tampoco pueden acceder a los alumnos como anteriormente, se enfrentan ante situaciones muy adversas y aunque deseen dar a todos los alumnos el conocimiento y las competencias necesarias y requeridas por los programas escolares tristemente no se ha podido lograr en ningún nivel de educación.
La situación emocional es de mucha presión y de estrés emocional, las perdidas humanas, la enfermedad y el encierro así como el aislamiento social, ha impactado de manera directa a toda la sociedad.
Ante toda esta situación es importante que podamos ayudar a la población para que puedan buscar los medios para solucionar la situación emocional en la que se encuentran, necesitamos apoyar a cada sector social para fortalecer su autoestima.
Te invito a que puedas dar apoyo y a mantener una visión positiva ante cada situación que se te presenta de manera que tu actitud pueda contagiar a los demás y aún pese a las circunstancias en las que nos encontramos, podamos ser un factor de apoyo a los otros, necesitamos empatía, necesitamos ser una fortaleza para los que nos rodean.
No es necesario hacerlo de manera amplia, con que empecemos desde nuestro hogar, con los nuestros, con el que esta a tu lado, así podemos generar una fortaleza emocional, las circunstancias actuales no las podemos cambiar pero si podemos fortalecernos unos con otros de manera que pueda ser mas llevadera la situación que se nos esta presentando.
Animas a otro, te animas a ti mismo y lo fortaleces, todo lo que das simplemente regresa.
[…] del tratamiento, el paciente se encuentre acompañado de sus seres más cercanos, quienes le brinden apoyo y la calidez humana de que esta pausa en su vida es momentánea, y que traerá consigo un nuevo renacer, con un […]