Parece increíble que en México un pueblo lleno de fe y mayoritariamente Guadalupano existiera un hombre que introdujo una bomba en un arreglo de flores e intentó destruir la imagen de la virgen de Guadalupe en la tilma de Juan Diego.
El atentado ocurrió el 14 de noviembre de 1921, en la Antigua Basílica de Guadalupe, en la Cd. De México en donde se encontraba la imagen original de la Virgen.
Un hombre, que se cree que era un anarquista o un enviado del presidente de México en esa época Álvaro Obregón, colocó un arreglo de flores con una bomba de dinamita a los pies del altar de la Virgen, con la intención de destruir la imagen.
El autor material del delito fue capturado y ejecutado, pero el autor intelectual nunca fue castigado. El atentado fue el preámbulo de la persecución religiosa que se desató en México en los años siguientes, y que provocó la rebelión de los cristeros.
Se menciona como el autor de atentado a Luciano Pérez Carpio, un ferrocarrilero que actuó por motivos políticos o ideológicos. Se cree que el atentado fue ordenado o apoyado por el presidente Álvaro Obregón, que tenía una postura anticlerical y que quería acabar con la influencia de la Iglesia Católica en México.
El autor material del atentado fue capturado por los fieles que presenciaron el hecho y fue entregado a las autoridades civiles y militares. Y aunque el presidente llamó para que no se le castigara fue sometido a un juicio sumario y condenado a muerte por un consejo de guerra. Fue fusilado el 18 de noviembre de 1921, solo 4 días después del delito en el Campo Militar Número 1.
En los anales de la historia se menciona que la mañana del 14 de noviembre de 1921 el ferrocarrilero colocó una bomba con dinamita dentro de un arreglo floral a los pies del altar de la Virgen de Guadalupe en la Antigua Basílica, con el objetivo de destruir la milagrosa imagen.
Cómo a las 10:30 de la mañana la bomba de dinamita hizo explosión, dañando las gradas del altar, el mármol, el piso, las paredes y los candeleros de latón. El Cristo Crucificado de hierro y bronce, de 34 kilos de peso, que antecedía en el altar a la imagen de Nuestra Señora de Guadalupe, cayó retorcido al piso, evitando que imagen de la virgen sufriera algún daño. De acuerdo con el relato que se conserva en la Basílica, el cristal que la protegía también resistió. Sin embargo, el crucifijo de metal recibió todo el impacto de la explosión y cayó hacia atrás, desfigurándose completamente en su estructura.
Finalmente en un artículo del Periódico Excélsior en el año 2021, el canónigo del Cabildo de Guadalupe, Luis Felipe García Álvarez, dijo que “paradójicamente, esta figura metálica de Jesús protegió el cuadro original de la Virgen del Tepeyac, y, 100 años después, con emoción y con la certeza de su fe, señaló que Jesús “protegió” a su madre de la explosión, por lo que se le llama el Santo Cristo del Atentado.
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Bibliografía:
- El Cristo que protegió a la Virgen de Guadalupe; se cumplen hoy 100 años del atentado – Excélsior
- El día del atentado contra la Virgen de Guadalupe – México Desconocido
- El “milagroso” atentado que sufrió la Virgen de Guadalupe – El Debate
- El Cristo que protegió a la Virgen de Guadalupe; se cumplen hoy 100 años del atentado (excelsior.com.mx)